"El factor Larreta", por Werner Pertot

Hay hechos que, por más que uno los pueda prever, cuando llegan genera una onda expansiva. Mauricio y Jorge Macri sabían ya que había una buena posibilidad de que su ex socio Horacio Rodríguez Larreta decidiera presentarse en las elecciones porteñas como candidato a legislador y así “robarle” votos en una elección clave en la que disputan codo a codo con La Libertad Avanza.

Su presentación pone más incómoda a María Eugenia Vidal, a la que le vienen pidiendo que sea la candidata del PRO. Ella, de momento, aceptó ser la jefa de campaña. Otro posible candidato es Waldo Wolff. Mientras por La Libertad Avanza circulan los
nombres más extraños para encabezar una lista, el que festeja es Leandro Santoro: una derecha cada vez más fragmentada le da chances de emerger con un caudal de votos significativo.

Con el tuit de Larreta en el que anunció que sería candidato, en verdad, el ex jefe de Gobierno nos confirmó dos cosas: 1) que será candidato donde más molesta al PRO, es decir, en las elecciones locales, y 2) que su campaña tendrá como eje criticar la gestión de Jorge Macri. Para muestra basta el tuit con el que Larreta anunció su regreso: " Porque hay olor a "pis", fue uno
de los motivos que dio el ex jefe de Gobierno y el que más se viralizó.

Para colmo, en una única aparición televisiva que dio, amplió el concepto: “Hay olor a pis en la Ciudad. No lo digo yo, no lo huelo yo solamente. Hay olor a pis, la ciudad está más sucia, hay menos policía en las calles, está más insegura, no hay una obra grande que se haya lanzado, esa es la ciudad que tenemos hoy, por eso quiero ser candidato, volvieron a haber baches, ya
no había prácticamente”, se quejó.

Esto irrita sobremanera a sus ex socios del PRO: la crítica a la gestión de Jorge Macri. El jefe de Gobierno puso especial énfasis en la limpieza de la Ciudad y es uno de los temas que busca sacar de la campaña. En cambio, Larreta busca instalarlo. En el PRO porteño están seguros de que se basa en focus group y encuestas que mandó a hacer (que es la receta del PRO usada ahora contra el PRO: alguien podría decir, un poco de su propia medicina).

Con su lanzamiento, se rompe la última oportunidad que había de una negociación para que Larreta bajara su candidatura y aceptara algún puesto en las listas de octubre. Ahora irán a la guerra. La decisión de Larreta es una gran desilusión para todo el PRO, pero no es una sorpresa;, masticaron bronca en el PRO porteño. Su candidatura a legislador porteño solo es funcional al kirchnerismo y a la Libertad Avanza, advirtieron en lo que es la confirmación de que esta escisión llega en el peor momento. "Hace varios años que en la persecución de sus intereses personales elige traicionar 22 años de trabajo dedicados juntos a transformar la Ciudad, le enrostraron.

Del lado de Larreta, indican que no se entiende por qué están enojados, que él fue dando muestras públicas de que no coincidía con el acercamiento a Milei y que el camino que está siguiendo el coherente con todo lo que fue diciendo. Ellos deberían estar preocupados por diversas cuestiones, no sólo las de gestión. No sé si da para hacerse mucho los vivos advertían. El problema de batallar con un enemigo interno es que hay chances de ir hacia una mutua destrucción garantizada: todos conocen los esqueletos que tiene en el armario el otro. ¿Será una campaña de sacar trapitos al sol del PRO (tanto del lado de Larreta como de los candidatos macristas)? 

Mauricio Macri ya dio señales de que la Ciudad es lo que más le preocupa. Comenzó sus recorridas por los barrios porteños, como en los viejos tiempos, y hasta compartió un spot donde buscó reinstalar la marca PRO y el amarillo. Todo en positivo, como al comienzo, aunque les resulta difícil ese rebooteo. Por caso, Larreta usará los mismos métodos: recorridas, campaña propositiva y, eso sí, algún que otro palito a su sucesor a ver si además de los votos del PRO se lleva los de algún opositor confundido.