PROTESTA

El Gobierno nacional amenaza a los manifestantes en la antesala de una nueva marcha de jubilados

Con mensajes en las terminales de trenes, controles en los accesos a la Ciudad y una recompensa millonaria para quienes denuncien "a los violentos", la gestión libertaria anticipa una nueva jornada de represión en Congreso.


El Gobierno Nacional impulsó este miércoles una serie de medidas con el objetivo de controlar la protesta de esta tarde en Congreso donde miles de manifestantes acompañarán la habitual marcha de jubilados contra el ajuste de la gestión libertaria. 

En principio, desde altoparlantes y en las pantallas de las terminales de trenes, el Ministerio de Seguridad advirtió que "reprimirán" cualquier tipo de episodio violento enmarcado en los reclamos. 

Además, las fuerzas de seguridad controlan los accesos a la Ciudad de Buenos Aires, suben a combis y transportes públicos para revisar a pasajeros con el objeitivo de anticipar supuestos ataques a la República. 



Finalmente, la propio ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, compartió en sus redes sociales el anuncio de una recompensa para quienes identifiquen y denuncien "a los violentos".

La misma es una suma de 10 millones de pesos y está destinada a quienes "brinden información que ayude a identificar a los violentos que, con palos, armas y piedras atacaron a las fuerzas de seguridad y generaron destrozos". 

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