OPINIÓN

"Fugas de presos y un acuerdo pequeño", por Werner Pertot

Jorge Macri y Patricia Bullrich acordaron pasar una pequeña parte de los presos porteños a cárceles federales. El conflicto de fondo va a seguir

Werner Pertot
Desde el comienzo de la gestión de Jorge Macri tiene el problema de la superpoblación de las comisarías porteñas y la fuga de presos. El jefe de Gobierno y sus funcionarios repitieron una y otra vez que el problema se produce porque la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, tiene pisado el traspaso de esos presos a cárceles federales. En un primer round, Bullrich ganó y se mostró con Jorge Macri cuando anunció que él iba a construir containers para alojar más presos en comisarías. Le dio dos palmaditas y se fue sin habilitar las cárceles federales. En este segundo round, Jorge Macri gana: Bullrich cedió y se trasladará presos. Pero es una victoria pequeña: de todos los presos, se llevará solo los que tengan condena, que es un grupo menor. El problema sigue.

Jorge Macri anunció que había acordado con la ministra de Seguridad para que Nación traslade a detenidos con condena de comisarías porteñas a cárceles federales. La conversación entre ambos fue telefónica, luego de una nueva fuga, de seis presos de una comisaría en Balvanera y otros detenidos protagonizaron una revuelta en una alcaidía de Núñez. Estos hechos, los últimos de una larga seguidilla, parecieron colmar el vaso de la paciencia social y alguien registró que si no actuaban, todos iban a perder.

Esto tendría que haber pasado el año pasado, insisto. Pero Bullrich se negó durante un año a recibir a los presos. Jorge Macri hizo malabares: desde poner los containers que mencionábamos en las comisarías para sumar presos en condiciones poco aptas hasta el anuncio de la construcción de una cárcel, pero el problema no se resolvió.

La seguidilla de las últimas semanas llevó a este acuerdo, que tampoco parece que vaya a resolver el problema. Veamoslo en números: hay alrededor de 2300 personas detenidas en las comisarías y alcaidías, que solo deberían ser usados para detenciones cortas y transitorias, no como cárceles. Con el acuerdo con Bullrich, se trasladarían los condenados, que son unos 400. Por lo tanto, el problema persiste.

Esto viene después de semanas y semanas donde se venían matando entre Bullrich y Wolff. El ministro de Seguridad argumentaba que la gran mayoría de las personas privadas de su libertad corresponden a la Justicia nacional y que, por ende, deben estar alojados en prisiones del SPF. En respuesta, Bullrich lo acusaba de no hacerse cargo "de los presos que le corresponden".

A todo esto, la semana pasada Waldo Wolf tenía que ir a la Legislatura a dar explicaciones por los presos fugados. Faltó y mandó un mail diciendo que no iba a ir porque se habían fugado más presos. “No hay remate”, escribieron en simultaneo una legisladora kirchnerista y una de La Libertad Avanza. Ambos sectores hicieron de todas formas la reunión y mostraron la silla vacía que correspondía a Wolff.

Ahora la oposición lo quiere interpelar la semana que viene, paso previo a echarlo. La jefa del bloque de LLA, Pilar Ramirez (que responde a Karina), tuiteó Milei: "Ni vengas, Waldo. Anda directo a Uspallata a presentar tu renuncia". En paralelo, Unión por la Patria dio a conocer una serie de flyers donde también pide que lo echen: “Tres fugas de presos en diez días. Waldo Wolff tiene que renunciar”, dice.

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