- Sociedad
- 09.12.2024
DIVERSIDAD
Se realizó la Marcha del Orgullo Diverso en la Villa 31
Decenas de personas recorrieron las calles en la 6ta Marcha del Orgullo Diverso, Transvillero y Plurinacional. Pidieron justicia por los crímenes de odio, hubo carrozas y un show de Sudor Marika.
Fiesta y resistencia diversa. La Villa 31 celebró el sábado pasado su sexta Marcha del Orgullo Diverso, Transvillero y Plurinacional, que convocó a decenas de personas que recorrieron las principales calles de la villa entre bailes, canciones, consignas y demandas urgentes de la población LGBTIQ+ al Estado argentino, informa Página 12.
Por la tarde, las y los asistentes empezaron a reunirse frente al mural de Néstor Kirchner y Eva Perón, contiguo al Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires. Allí un dueto de artistas prendió el ambiente con cumbias, mientras quienes organizaron la marcha esperaban a más personas y terminaban de decorar los tres motocarros que pasearon por la villa con las banderas arcoíris, trans y de las organizaciones sociales, y un pañuelo blanco en referencia a las Abuelas y Madres de la Plaza de Mayo.
Después de pedir justicia por los transfeminicios y de invocar la memoria de mujeres trascendentales para las vidas travestis y trans como Lohana Berkins y Diana Sacayán, la activista travesti Alma Fernández hizo la cuenta regresiva para comenzar a marchar. El recorrido fue acompañado por diversidad de personas: desde gente que vive o vivió en la villa y regresa a recordar sus raíces; migrantes, y personas que no viven allí y decidieron sumarse.
“Señor, señora, no sea indiferente, se matan a travestis y lesbianas en la cara de la gente”; “lo dijo Lohana y Sacayán, al calabozo no volvemos nunca más” y “mucho sexo gay para Milei”. Estos cantos fueron parte de las consignas en la media hora que duró la marcha. No pudo faltar la canción “Fanático” de Lali Espósito, cantada por la multitud en medio de una calle en la que sobresalía una variedad de negocios de comida, verduras y ropa; y que fue atravesada por colores, serpentinas y banderas que incluían una con los colores travesti trans que un grupo mantuvo desplegada durante todo el recorrido.
Algunos transeúntes acompañaron los reclamos en la marcha cantando las consignas o aplaudiendo. Mientras que otros vecinos y vecinas observaron la marcha desde las puertas, ventanas o escaleras de sus casas; y desde las aceras o plazas públicas en las que estaban con sus familias.
“Esta marcha me parece importante porque nos brinda la unificación entre comunidades. Acá no se hace la diferencia de tonos de piel, no nos incitan a traspasar esas fronteras, sino a que todos seamos uno. Eso es lo que me encanta, por eso es que estoy acá”, indicó a Página 12 Julieta Noel que migró desde Perú a Argentina hace 20 años, pasó por situación de calle y en la villa encontró un hogar. La de este sábado fue su primera Marcha del Orgullo en la villa, pero todavía recuerda cuando en este mismo lugar desfiló como modelo en un evento dedicado a las personas trans. Ahora Noel estudia en el Bachillerato Mocha Celis, un bachillerato para personas trans, y también está en clases de teatro, modelaje y oratoria.
“Son tiempos donde justamente hay que pensar volver al barrio, volver a la raíz. Yo soy hija de la Villa 31, nacida y criada en la villa. Me voy y siempre vuelvo, porque sigo luchando por la inclusión, y luchar por la inclusión muchas veces es surfear una ola y vivir una década ganada, y poder progresar e irte del barrio, dejar un espacio para que otros lo habiten. Yo todavía tengo la dirección de mi barrio en mi DNI, y eso que me fui y volví muchas veces”, señaló a Página 12 la activista Fernández, quien dirigió las consignas a través de un micrófono, marchando al lado del motocarro que encabezó el recorrido.
Fernández es una de las personas contratadas bajo la Ley del Cupo Laboral Travesti Trans, una ley por la que ella militó una década y que fue aprobada en 2021. En la gestión de Javier Milei, el gobierno ha cesado 900 de las más de mil plazas abiertas tras la aprobación de la ley. Hace tres años, ella obtuvo su primer trabajo formal en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial y actualmente acompaña a otras compañeras para que sean reinstaladas en las instituciones estatales de las cuales fueron despedidas injustificadamente.
En una región donde el promedio de vida de las mujeres trans es de 35 años, en Argentina el gobierno de La Libertad Avanza eliminó el Ministerio de la Mujer, Géneros y Diversidades, encargado de políticas públicas para las mujeres y la población LGBTIQ+. Y prohibió la difusión de contenido sobre la diversidad sexual en las instancias estatales. En medio de este contexto de retrocesos en derechos humanos, las organizaciones sociales también denuncian el recrudecimiento de discursos y crímenes basados en el odio a la orientación y la identidad de género.
La falta de políticas públicas golpea las vidas en las villas, donde también el abandono del Estado se refleja con el recorte a los comedores populares, que ahora son sostenidos por las mismas comunidades. Las personas LGBTIQ+ son mayormente vulnerables a estos retrocesos. De acuerdo con Fernández, aunque la Villa 31 se ha caracterizado por tener un bloque de resistencia LGBTIQ+, hoy la preocupación colectiva que prima es tener la alimentación cubierta.
“Hay compañeras que tuvieron que volver a la prostitución, con todo lo que esto implica. El reparto de preservativos es nulo, antes recibíamos tres o cuatro cajas para una organización, que era ya poco, pero ahora es nula la entrega de preservativos. Hay un aumento significativo de los casos seropositivos en VIH. Por eso es importante la marcha, para que se visibilicen nuestras propias demandas”, denunció Ramiro Pérez, militante de la organización El Hormiguero y parte del equipo organizador de la marcha desde su tercera edición.
En el cierre de la marcha, la diversidad sexual celebró con un show protagonizado por artistas de la villa y la banda Sudor Marika.
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