En lo que va del año, hubo más de 270 crímenes por violencia de género

En lo que va de este año se registraron 273 víctimas violencia de género en el país. Seún informó el Observatorio "Adriana Marisel Zambrano" de la asociación civil La Casa del Encuentro, desde el 1º de enero al 30 de noviembre, se produjeron 243 femicidios, tres lesbicidios, siete transtravesticidios y una veintena de femicidios vinculados de varones adultos y niños.
 
Debido al incremento de la violencia machista, un total de 307 hijas /hijos quedaron sin madre y el 52% de ellos son menores de edad, quienes quedaron al cuidado de la familia de las víctimas.
 
En el nuevo informe se destacó que el 53% de los agresores eran parejas o ex parejas de las mujeres, con 134 hechos sobre el total de 253 femicidios. El resto fueron cometidos por conocidos/vecinos (29), hijos/hijastros (13), padres/padrastros (12), otros familiares (17) y sin vínculo aparente (48), según consignó Diario Popula.
 
En el informe se destacó que el lugar más inseguro para una mujer en situación de violencia continúa siendo su vivienda o la vivienda compartida con el agresor, ya que el 59 % de ellas fueron asesinadas en su hogar.
 
En relación a las edades de las víctimas, la mayoría de ellas tenían entre 31 y 50 años con 99 casos, mientras que 68 hechos alcanzaron a jóvenes de 19 a 30, 34 se ubicaban en la franja etaria 51-65, 24 eran adultas mayores (66-90), 12 eran adolescentes de entre 13 y 18, también 12 niñas y en 4 episodios no se difundieron datos.
 
Sobre la "modalidad del hecho", 67 resultaron asesinadas a puñaladas y a 66 las mataron a balazos, mientras que 44 fueron estranguladas, 37 golpeadas, 15 quemadas, tres ahogadas y de 19 femicidios se carecen de datos puntuales.
 
A modo de "Información adicional", el relevamiento aportÓ que 36 víctimas habían realizado denuncia previa por violencia de género y que a 12 de los femicidas se les había dictado una medida cautelar de prevención. En tanto, 11 de los asesinatos pertenecían a fuerzas de seguridad y utilizaron, mayoritariamente, armas reglamentarias dispuestas por los estados para cometer los crímenes. Además, un total de 26 víctimas tenían indicio de abuso sexual y cinco de ellos se encontraban en presunción de prostitución o trata de personas.
 
Tres de las mujeres asesinadas estaban embarazadas, 11 de ellas eran migrantes y 17 de los casos se produjeron en contexto de narcocriminalidad.
 
En tanto, en una situación que se repite y generan la sensación de impunidad, 35 de los femicidas se suicidaron luego de matar a las mujeres.