OPINIÓN

"Las enfermeras se merecen su ley", por Werner Pertot

La Legislatura aprobó un régimen especial para enfermeras, acuñado por el oficialismo y La Libertad Avanza. Perdió por un voto lo que pedían desde el sector, que es ser incorporados a la ley de profesionales de salud que ya existía.

Una enfermera nos enseñó a cambiarle los pañales a nuestra primera hija. Otra nos ayudó cuando nuestra segunda hija estaba pasando por momentos difíciles. Estuvieron en cada oportunidad, como la primera línea a la que acudías por ayuda cuando necesitabas algo en una internación larga, ya fuera un detalle o algo grave. ¿Alguien puede decir realmente que las enfermeras no son profesionales de salud? Pues lo dijeron en la Legislatura la semana pasada. Frente a una movilización de enfermeras y enfermeros (que luego fue reprimida) y por voto, el oficialismo consiguió aprobar una ley que les crea un régimen especial y las saca de la condición en la que estaban hasta ahora, donde eran consideradas empleados administrativas. No obstante, a lo que apostaban las enfermeras era a que las incluyeran en la ley que ya existe de profesionales de la salud, que incluye a médicos y otras 23 profesiones. Esto fue lo que votó el peronismo y la izquierda, pero perdieron por la defección de la UCR.

Fue una sesión donde chocaron de frente dos sectores y el radicalismo mostró una vez más que se pone en contra de los más débiles (antes fue en el Congreso contra los jubilados o contra los docentes universitarios). Consiguieron así frenar el proyecto opositor que planteaba incluir a las enfermeras en la ley 6.035 que agrupa a médicos y otras 23 profesiones.

Lo que se aprobó es un proyecto alternativo que es rechazado por las enfermeras y que crea un régimen especial de empleo. Cuando baje en enojo por lo que fue una sesión a pura chicana cruzada, creo que se podrá ver que –aunque lo seguirán cuestionando- que hayan tenido que aprobar esto es un primer paso hacia el reconocimiento total que buscan. No es el objetivo que tenían, pero es un mojón en el camino.

Lo que se creó por la ley aprobada por el PRO y La Libertad Avanza fue un Régimen de Empleo y Desarrollo Profesional de la Enfermería del Sector Público en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Su autor es Facundo del Gaiso, hombre de la Coalición Cívica. “La Ley de Enfermería crea un régimen de empleo y formación profesional para el conjunto de los 11.000 enfermeros, es decir no solo una porción que son los licenciados, sino el conjunto con los técnicos y los auxiliares”, dijo Del Gaiso. Se estima que en el sistema público local hay un total de 11 mil enfermeros: seis mil egresados de tecnicaturas y cinco mil graduados de licenciaturas.

Además de los cambios en la jerarquía, el proyecto prevé elevar los ingresos de los trabajadores al 90 por ciento de los que perciben los médicos, pero en el plazo de tres años. La carga horaria continuará siendo de 35 horas semanales.

Del otro lado, plantearon que es una ley que se queda a medio camino. “Creemos que es insuficiente porque al no incorporarlos a la ley 6035 los aparta de la carrera profesional y los separa en equipo médico de primera y de segunda. No los podemos discriminar. Tiene que ser un solo sistema de salud, el equipo de salud es único”, dijo Maia Daier, diputada de Unión por la Patria. “Este proyecto mantiene la discriminación”, remarcó la legisladora de izquierda Cele Fierro.

“Es nuestra carrera, la hemos elegido, es nuestro trabajo, pero no para vivir trabajando todo el día de lunes a lunes, porque nos pagan miseria desde el gobierno de la ciudad de Buenos Aires si no nos reconocen como profesionales. Imagínense lo que es trabajar un solo turno. Tener 18 o 20 pacientes todos los días, terapias intensivas, reanimar a personas que están en situaciones graves, las guardias en emergencias, neonatología, donde van a parar los niños recién nacidos con las condiciones de riesgo de muerte. Sin embargo, ahí están las enfermeras todo el día. Trabajar 12 o 14 horas por día dejaríamos de hacerlo. Tendríamos un solo trabajo, porque seríamos reconocidos como profesionales de la salud, como el resto del equipo de salud, que sí está en esa ley 6035, la cual a nosotros nos corresponde ingresar”, habían dicho quienes protestaban afuera.

Dentro del recinto, las enfermeras y enfermeros que lograron ingresar gritaban desde los balcones una sola palabra: “Inclusión, inclusión, inclusión”.

La lucha no se terminó.

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