COMUNA 15

El Cesac 22 tiene una huerta comunitaria

En la terraza del Cesac 22 de La Paternal existe una hermosa huerta en la que participan las y los profesionales del centro de salud junto a pacientes y vecinos y vecinas.

Dafne Strobino

Visitamos la huerta que funciona en la terraza del Cesac 22, ubicado en Fragata Presidente Sarmiento 2152, en el barrio de La Paternal, que se armó después de la pandemia a partir de la necesidad de realizar actividades al aire libre y de comer más saludablemente. Charlamos con Claudia que es psicóloga; Camila residente de nutrición y Julio César, vecino y paciente. 
 
¿Cuándo armaron la huerta? ¿Cómo surgió la idea de la huerta?
 
Claudia: El Cesac existe hace 34 años y acá en el barrio van a ser 7 años en noviembre. Hace 2 años el programa de Salud Ambiental del Gobierno de la Ciudad nos dio una capacitación a todos los Cesac para fomentar el armado de huertas en los centros de salud. Ahí nos enteramos que ya había un montón de Cesac que tenían huertas y un poco a partir de ese estímulo de la capacitación decidimos armar una huerta acá. En ese momento lo que hicimos fue armarla junto a Tierra, Techo y Trabajo (TTT) que están acá cerquita en el barrio, porque también estaban con el proyecto de armar un vivero huerta y como ya habían empezado dijimos: “Bueno, empezamos ahí, total era en el barrio, podíamos juntar esfuerzos y voluntades”. Ahí estuvimos un poquito menos de un año porque ya el año pasado decidimos armarla acá en la terraza porque para los que trabajamos acá no es lo mismo subir dos pisos que ir tres cuadras para allá, por más que fuera cerca y para los que vienen al centro de salud también es más cómodo.
 
Así fue como empezamos el año pasado aprendiendo, porque la mayoría de nosotros no sabíamos nada. Usamos un par de horas de nuestra jornada de trabajo y las destinamos a armar esto.
 
En realidad hace un poco menos de 20 años, cuando entró a trabajar Federico Pettinicchio, que es nuestro jefe actual (el director del Cesac 22), hace 18 años, más o menos, él empezó con un grupo de diabéticos en el Cesac de Guzmán, la antigua sede de Chacarita, y en el jardín de la casa de uno de los vecinos, paciente del grupo de diabetes se armó una huerta. Ya tenemos historia de huerta hace mucho tiempo. Federico en su momento también hizo su capacitación, participaba un amigo de él, un médico generalista que trabaja en provincia y sabía mucho de huerta, los dos diplomados y matriculados con sus certificados de huerteros. Eso fue como el inicio.
 
¿Quiénes pueden participar de la huerta?
 
Claudia: Está abierta a los vecinos como Julio César, también vienen residentes, por ejemplo José que es residente de Educación para la Salud, Camila que es residente de Nutrición, Lucía que es la Nutricionista de planta. En general se copan mucho los de nutrición con la huerta. Mónica la pediatra también forma parte de la huerta.
 
Camila: De hecho tenemos destinado el horario para venir a la huerta como parte de la formación, tenemos un bloque de huerta.
 
Claudia: Los residentes de la Residencia Interdisciplinaria de Educación y Promoción de la Salud (RIEPS) también participan. También viene un grupo de gente de un centro de día que está acá a la vuelta, Suyai, que vienen cada 15 días. También colaboran con la huerta las promotoras de salud.  
 
Camila: Los integrantes del grupo de Suyai re aprovechan el espacio, también tienen huerta en su sede, se involucran mucho también.
 
Claudia: La huerta funciona los jueves a la mañana de 10 a 12 horas. Sería ideal abrir en otro horario porque tal vez hay gente que puede venir por la tarde, pero por ahora no lo pudimos concretar.
 
¿Qué tienen plantado ahora? ¿Qué cosechan?
 
Claudia: No cosechamos gran cosa, pero tenemos plantado de todo. El programa nos da semillas y ahora estamos guardando semillas de nuestra propia cosecha para el año que viene. Aprendimos a guardar, a secar las semillas y volver a usar.
 
Julio César: Tenemos acelga, lechuga, habas, coliflor, repollo, ají, níspero.
 
Camila: Aromáticas, caléndula, tomate, berenjena, perejil.
 
Claudia: Las habas son lo más lindo que hay, son unas plantas muy bellas. También tenemos plantas nativas que nos dio una vecina. Hay mucho trabajo todo el tiempo, hay que buscar el lugar ideal para cada planta.
 
Camila: Ahora nos estamos interiorizando con que conviene rotar, con qué asociar, estamos aprendiendo en el camino.
 
Claudia: Nos hace falta una zaranda, para mezclar el tamiz de tierra, y como tenemos el compost lo necesitamos para separar la tierra y quede bien pulida.
 
La huerta necesita de las aromáticas, de las flores, de las nativas, es todo un ecosistema que se va realimentando una cosa con la otra.
 
¿Qué proyectos tienen a futuro? ¿Qué actividades tienen programadas?
 
Claudia: Para el Día del Niño armamos plantines con los niños que vinieron y después se llevaron los que ya estaban brotados. También se pintaron las macetas.
 
Otro tema son los palets. Tenemos pendiente con Germán del Hueco, armar bancos o más cosas. Mientras tanto vamos juntando cosas de la calle, como este banco que encontramos en la calle y es divino!  
 
Camila: Hemos tenido jornadas de salir a buscar palets por el barrio, que por acá hay un montón. Pronto termino mi rotación por acá, porque la residencia tiene eso de que vamos rotando de lugares, pero quiero expandir la invitación para que la gente pueda aprovechar el espacio. Intentamos cruzarlo con otras actividades, tenemos talleres de adultos mayores que a veces los traemos acá o mismo el equipo de caminatas saludables también, o las juegotecas, la idea es aprovechar este espacio, que sirva para sumar salud por otro lado.
 
Claudia: Otros espacios del Centro de Salud, grupales y talleres, a veces hacen actividades acá. Por ejemplo, la juegoteca que funciona una vez por semana con chicos, a veces hacen actividades acá en la terraza y con la huerta también. La gente que participa de las caminatas saludables también han venido algunas veces acá o el grupo de tercera edad también ha venido. Por ejemplo, una compañera que coordina el grupo de tercera edad de adultos mayores me contó que hicieron un taller sensorial, trajeron cosas para hacer sonidos como maracas, y utilizaron las aromáticas.
 
Camila: Les dimos para oler menta, curry, costó pero salió muy bueno. Pensando en un enfoque más integral de la salud, que esto es parte y desde nutrición también es importante pensar otras formas de acceder al alimento.
 
Estamos haciendo un taller para personas con diabetes en el centro de salud y ayer una de las participantes trajo como souvenir en cartoncitos de papel higiénico unos plantines con tierra y semillitas de lechuga, trajo varios para repartir a las personas que habían venido como souvenir de cierre. Ella siempre hace algo para que nos llevemos y  esta vez trajo plantines. Estuvo buena la integración que se dio.
 
Claudia: La idea es que se utilice este espacio de múltiples maneras y que se sume más gente al proyecto, que vengan más personas. Porque cuando nosotros empezamos la ilusión con la que yo empecé era saliendo de la pandemia, que nos costaba tanto salir y volver a compartir espacios y volver a confiar, a estar con otras personas y no tener temor a contagiarnos porque estuvimos muy encerrado mucho tiempo y nos parecía buena la idea de armar espacios para que la gente pudiera venir, pero cuesta que la gente arranque, nos cuesta a todos.
 
Camila: A nosotros también nos sirve venir acá a tomar un poco de aire, a cortar con el trabajo y después volver, como que tiene un montón de beneficios para todos los que estamos acá. Es un espacio de encuentro.
 
Claudia: Además el espacio da para un montón de cosas, es enorme, lindo.
 
Camila: Aprendemos también, yo como residente nunca había tenido una huerta y acá me enseñaron.
 
Alguna anécdota que quieran contar
 
Julio César: Es muy buena la experiencia de venir acá, aprendí un montón de cosas, aunque ya sabía algunas cosas porque estuve en otras fundaciones donde hice huerta.


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