EDUCACIÓN

Escuelas de distintos barrios resisten la especulación inmobiliaria

Desde el Gobierno porteño buscan trasladar y fusionar establecimientos educativos ubicados en zonas de alto valor inmobiliario para la construcción de torres. Las comunidades educativas resisten.


En la esquina de Rosario y el pasaje San Ireneo en el barrio de Caballito, un viejo edificio de más de 5000 m2, donde funcionó hasta el histórico Colegio Santa Rosa, espera su demolición. Vecinas y vecinos reclamaban que en ese inmueble funcione una escuela pública. El pedido se extendió a lo largo de los dos mandatos de Horacio Rodríguez Larreta y durante los primeros meses del gobierno de Jorge Macri. En ese lugar el PRO tenía pensado levantar torres edilicias, estacionamientos y canteros verdes. Pero tras una larga lucha, a mediados de este año apareció un cartel en la puerta que reza “Instituto Educativo Modelo A-986. Abierta la inscripción 2025”.
 
“Aunque nuestra propuesta de recuperar el ex Colegio Santa Rosa como escuela pública no pudo lograrse, reconocemos que, como el lema a lo largo de nuestra militancia fue: ‘Caballito necesita escuelas, NO Torres’, es reparador que no se haya concretado el proyecto del mercado inmobiliario que hubiese producido graves consecuencias urbanas, sociales y en la calidad de vida”, señalaron a Tiempo desde la organización SOS Caballito.
 
Una situación similar también es resistida hace años. Tras varios intentos de cierre en la gestión de Rodríguez Larreta, el Gobierno de Jorge Macri confirmó finalmente el cese de la Escuela N° 11 D.E. 10 Indira Gandhi que funciona en el barrio de Núñez. Según versiones oficiales, mudarán  provisoriamente a más de 200 estudiantes a la Escuela Integral Interdisciplinaria Nº 3 DE 03 de San Telmo, ubicada a 14 kilómetros de distancia.
 
“Nuestro colegio es de educación especial. Nuestros hijos tienen un desarrollo neurodivergente, ellos tienen distintos tiempos de aprendizaje y muchas dificultades, son chicos hipersensibles a los sonidos intensos y no pueden estar con mucha gente”, contó a Tiempo Milena Vallejos, mamá de un estudiante de la Escuela Interdisciplinaria de San Telmo.
 
De producirse el traslado de 200 estudiantes de la Indira Gandhi, las chicas y chicos de la interdisciplinaria contarán con menos de la mitad del edificio. “Nos sacarían la juegoteca, la sala multisensorial, el aula de ciencias, y muchos espacios más”, termina Vallejos.
 

La Indira Gandhi se ubica justo detrás de Tierra Santa, un espacio lindero a Parque Norte. Cuenta con un gran espacio verde de más de dos hectáreas y se sitúa a metros del autodenominado Distrito Joven. Un polo de entretenimiento y gastronomía que da al río en el tramo que va desde Costa Salguero hacia el norte pasando Aeroparque. El PRO planea “concesionar toda esa zona pero antes hay que trasladar la escuela”, confió a Tiempo una fuente de Jefatura de Gobierno.
 

En un contexto de cierre de salas en varios jardines de infantes, la comunidad educativa refuerza su reclamo para la construcción de escuelas infantiles en la Comuna 5 que comprende a los barrio de Almagro y Boedo, una de las más afectadas por la falta de vacantes.
 
En Pringles al 300, en el barrio de Almagro, se encuentra el Centro de Desarrollo Infantil –CeDI N° 5-, que brinda contención a niñas y niños de 45 días de vida a 3 años de edad. Un CeDI no es un jardín de infantes, es una guardería que depende del Ministerio de Desarrollo Humano. El Gobierno porteño intentó subastar los edificios que se encuentran linderos al CeDI (342 y 344) en ocho ocasiones, mientras vecinos y vecinas del barrio pedían la construcción de una escuela infantil en el lugar.
 
“Hace muchísimos años que la comunidad educativa de Almagro viene solicitando que en Pringles 340 funcione un jardín maternal y no un CeDI que no tiene las mismas condiciones ni aptitudes pedagógicas que los maternales y, por otro lado, porque ese edificio fue donado para que especialmente se utilice para fines sociales, culturales y educativos. Y también que se sumen como maternal los edificios linderos que el gobierno quiere subastar”, detalló Yamila Iphais Fuxman, comunera de Unión por la Patria (UxP).
 
En 2021 el GCBA comenzó la demolición de la Escuela Taller del Casco Histórico, ubicada en Brasil al 200, esquina Paseo Colón. Allí se formaban estudiantes en artes y oficios orientados a la conservación y restauración de bienes culturales de valor patrimonial. Según el Gobierno porteño, el objetivo era avanzar con las obras del Metrobus, pero lo cierto es que la demolición era innecesaria, dado que el edificio podía coexistir con la obra. Tras la demolición de la escuela el lugar quedó vacío a la espera de algún grupo inversor inmobiliario.
 
Desde hace seis años, La Paternal resiste la construcción de 11 torres de 48 metros de altura en el Parque la Isla. En 2018 el PRO aprobó el proyecto sin tener en cuenta que a pocos metros se ubica la Escuela Media Nº1 Federico García Lorca y una escuela infantil. De concretarse ese complejo habitacional de lujo se desconoce el futuro de ambos establecimientos educativos.
 
La Escuela Nº 15 DE 14 de La Paternal, ubicada en la calle Juan Agustín García al 1500, está lindera a un terreno baldío. Desde hace años el barrio reclama la construcción de una plaza en ese lugar. El espacio está abandonado, se junta mugre, hay roedores, y en el verano se transforma en un gran foco infeccioso de dengue. Desde hace años se anuncia un negocio inmobiliario, pero la obra nunca comenzó.
 


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