Marcha de Enfermería por el reconomiento profesional: Jorge Macri lo había prometido en campaña

En 2018, el ex jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta logró aprobar un proyecto para que las y los licenciados en enfermería dejen de ser considerados profesionales de la salud. Desde ese momento, el sector comenzó una pelea que ya lleva seis años y que gracias a instancias judiciales se obligó al Gobierno de la Ciudad a incluirlos en la carrera profesional, sin embargo, el Ejecutivo apeló todas las instancias.

El año pasado durante la campaña, Jorge Macri prometió que cambiaría esta situación, pero la promesa sigue sin cumplirse y volvió a apelar el fallo a favor de los trabajadores de la salud. Ante este escenario, las y los enfermeros de la Ciudad marcharon al  Tribunal Superior de Justicia, que tiene en sus manos la decisión de incluirlos o no en la carrera profesional.
 
“Vamos a exigirle al máximo tribunal celeridad en el trato de nuestro amparo colectivo que venimos llevando adelante después de que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires haya decidido dejarnos afuera la carrera profesional de salud. Hace seis años nosotros comenzamos este proceso judicial que ya lleva dos fallos a favor uno en el 2019 y otro en el 2023”, manifestó en diálogo con Tiempo Argentino Cristian Acosta, secretario general del SITRE (Sindicato de Trabajadores de Enfermería).

Sobre la promesa de Jorge Macri, Acosta explicó que “apenas asumió apeló el fallo de la jueza Vergara que obligó al GCBA en segunda instancia reconocernos como profesionales de la salud”.

Desde el sindicato informaron que tras la sanción de la ley 6035, que los dejó por fuera del reconocimiento, se aplicó un gran ajuste. Según consignó Tiempo Argentino,  el salario de un licenciado y licenciada en enfermería está un 50% por debajo de la canasta básica familiar.

Desde la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE), aseguran que “hoy en día un salario promedio ronda los 700 mil pesos, es un desastre y una enfermera de reciente ingreso está alrededor de los $600 mil, casi no hay diferencia, igualmente son salarios bajísimos”, advierte Andrea Ramírez, presidenta de ALE.