CIUDAD

"Para esto si hay plata: los negocios subterráneos nunca se detienen", por Werner Pertot

Tras el anuncio del aumento masivo de la tarifa del subte, se conoció que le adjudicarán obras en la línea B a una empresa cercana al PRO.

Los negocios del PRO en el subte no son una novedad. A lo largo de los años, el partido amarillo acumuló denuncias, entre otras cosas, por como inflaba la tarifa del subte en beneficio del Grupo Roggio, al tiempo de que también lo subsidiaba. Hace algunos años, en una obra de la línea H mostraron su generosidad con Techint: le gatillaron 1700 millones de pesos por no hacer nada con tres estaciones de subte que estaban demoradas. La nueva es una preadjudicación de una obra en la línea B a la empresa Bencen Constructora SRL, que no tendría demasiados antecedentes en la materia. Se trata de una empresa que ya viene de tener relaciones en Vicente López con el PRO y ahora se ocupará de refaccionar la estación Pasteur-AMIA por un jugoso vuelto.

No se trata de la primera ni de la última vez que hay sospechas de algo extraño en la relación opaca entre el PRO y las empresas que se ocupan de arreglar el subte (un subte que, hay que decirlo, tiene permanentemente escaleras mecánicas y ascensores que no funcionan y cuyo estado general deja bastante que desear). En 2015, me encontré con que un estudio de la Auditoría porteña indicaba que las empresas Techint y Dycasa cobraron 1700 millones de pesos en adicionales y redeterminaciones de precios en la línea H. ¿Por qué ese monto extra? Fue porque la obra estuvo parada por dos años mientras los macristas definían qué hacer con un problema con el tipo de suelo para hacer tres estaciones. Ese monto representó un 85 por ciento más de gasto que el presupuesto original de la obra. Hablemos de la generosidad con el dinero de los porteños.

Ahora, la beneficiada es otra empresa, según indica el colega Martín Suárez en Tiempo Argentino. Se llama Bencen Constructora SRL, cuyo camino se puede seguir desde Vicente López hasta la Ciudad de Buenos Aires, casualmente el mismo camino que hizo Jorge Macri. Según cuenta el colega, la empresa tiene su oficina pegada a la municipalidad de Vicente López. Así no tienen que viajar tanto.

A Bencen Constructora SRL el Gobierno porteño le preadjudicó la licitación para la refacción de la estación Pasteur-AMIA de la línea B por 1.437 millones de pesos. Al concurso se presentaron solo tres empresas privadas (curiosa las pocas ganas de agarrar la pala, más si se tiene en cuenta la sequía en la obra púbica decidida por Javier Milei a nivel nacional). Las otras dos empresas eran una unión transitoria de empresas entre SES y Construere y LX Argentina- Xapor.

¿Cómo hizo Bencen para ganarle a estas dos empresas, que ya venían haciendo obras en el subte, si no registra antecedentes de obras en el subte ni experiencia en el sector? Es un misterio. Que se sumará a la larga lista de casos sospechosos que, de seguro, nadie investigará.

Según señala el colega Suárez, “Bencen Construcciones es una empresa que en los últimos años creció de forma exponencial, tras varias licitaciones y contrataciones directas del gobierno porteño. Se creó en agosto de 2012 con domicilio en Caballito (Rivadavia 5126, piso 12, departamento 8) y dos socios gerentes: Juan Pablo Benavides y Analía Mariel Centonze. El nombre de la empresa junta las tres primeras letras de cada apellido: BenCen”. Ya tuvo obras en el barrio Padre Mugica, en la Villa 31, con el ministerio de Educación porteño, entre otras.

Habrá que ver, en las próximas elecciones, si Benavides o la empresa aparece entre los aportantes de campaña del PRO: no sería de sorprender, ya ha ocurrido con otras empresas, como las que se ocupan del servicio de comedores escolares y también con algunas que dan seguridad privada, por nombrar dos casos.

De todas formas, mi experiencia me indica que estos casos siempre quedan como “curiosidades” y jamás se investigan judicialmente.

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