POLÉMICA

El presidente tildó de “traidor” a López Murphy y afirmó que “sigue siendo empleado de Larreta”

Javier Milei cruzó al diputado nacional en una conferencia que brindó en Corrientes y señaló que para él “no hay tabula rasa”. Por su parte, el ex Republicanos unidos evitó la confrontación y deslizó que continuará apoyando al Gobierno.


El presidente de la Nación, Javier Milei, apuntó contra el diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires, Ricardo López Murphy, al calificarlo de “traidor” y “empleado de (Horacio Rodríguez) Larreta”.

En una conferencia de prensa que brindó junto a partidarios en Corrientes, el mandatario cruzó al ex Republicanos Unidos al considerarlo “un traidor a las ideas de la libertad”.

"Hay una frase en política que dice ‘el que traiciona una vez, traiciona siempre'. Por eso, como dije hace poco, para los traidores no hay tabula rasa. Así que, ahora, cuando lo ven tratando de salvar el capítulo 4 de la Ley Bases, no le crean, en realidad está tratando de dinamitar mi programa económico para que me pegue una piña, porque sigue siendo empleado de Larreta", argumentó el libertario.

Por su parte, en un tono conciliador, López Murphy le respondió al jefe de Estado en sus redes sociales y explicó que no se subirá a disputas personales. “Presidente Javier Milei, por republicano respeto a su investidura me reservo la respuesta que de otro modo merecería. Además, mis muchos años luchando con coherencia y civismo por nuestra Patria hablan por mí”, mencionó.



En paralelo, ratificó su apoyo al Gobierno nacional: “Jamás fui su enemigo, pero si decide darme tal carácter, allá usted. Yo suelo enfocarme en lo importante y no en cuestiones personales. Le deseo templanza, sabiduría y que Dios lo acompañe en el importante trabajo que tiene por delante”.

Por otra parte, Milei brindó una entrevista a LN+, en la que nuevamente mostró su desprecio por el Congreso nacional al indicar que es “un nido de ratas”, tras considerar a los legisladores unos “soretes” y “una mierda que la gente desprecia".

La disputa entre el mandatario y los representantes de las dos cámaras persiste desde su llegada a la Casa Rosada y se agudizó con el tratamiento de la Ley “Bases”, tras su fallida aprobación por la falta de acompañamiento en puntos que el gobierno consideraba clases en términos económicos, laborales y fiscales.

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