OPINIÓN

"Un vaso de agua y pocas promesas de pagar", por Werner Pertot

El jefe de Gobierno, Jorge Macri, tuvo su primera reunión para reclamar que se ejecute el fallo de la Corte por el que tienen que aumentarle la coparticipación. Recibió pocas promesas de Luis Caputo: dijo que va a interiorizarse en los números y reconoció que existe una deuda.

Un vaso de agua. Eso fue lo que le ofreció Luis Caputo a Jorge Macri cuando se sentaron a discutir sobre la coparticipación porteña. El gesto, menor, marca lo que será una negociación difícil, en la que el jefe de Gobierno pretende que ejecuten en fallo de la Corte Suprema y le paguen miles de millones de pesos extra por coparticipación. Del otro lado, el Gobierno nacional sigue entonando su melodía favorita: “No hay plata”. El encuentro entre ambos gobiernos sucedió el jueves pasado. Todos coinciden en que fue una primera reunión y quedaron en que los equipos técnicos trabajarán sobre los números. Fue llamativo que en el comunicado posterior Caputo no se comprometió a virtualmente nada, salvo a estudiar el tema.

La discusión viene de largo: cuando era presidente, Mauricio Macri subió la coparticipación porteña a 3,75 por ciento y luego la bajó a 3,5 por ciento. Todo, dijo, era por el traspaso de la policía aunque luego el gobierno de Alberto Fernández dijo que los números no cerraban y la bajó de vuelta al 1,4 por ciento original. Allí comenzó el litigio, por el que la Corte falló a favor de la Ciudad e inventó un porcentaje propio: 2,95 por ciento. Esto es lo que Jorge Macri quiere cobrar.

El jefe de Gobierno llegó al encuentro con Caputo con dos objetivos de máxima: el primero era que le comiencen a transferir el porcentaje de coparticipación que ya fijó la Corte: 2,95 por ciento, en lugar del 1,4 por ciento actual. El segundo era que le reconocieran la deuda de 350 mil millones de pesos por todo el período entre el fallo y el presente en el que el Gobierno nacional no transfirió esos fondos. Según se desprende del comunicado posterior, Caputo no se comprometió a nada, aunque en la Ciudad dicen que sí reconoció la existencia de una deuda.

Del lado del Gobierno nacional, ya habían advertido que la respuesta iba a ser que no están los fondos para cumplir con esa sentencia. Según el comunicado que difundieron después del encuentro lo máximo a lo que se llegó fue a que "los equipos técnicos de Nación y Ciudad comenzarán a trabajar en conjunto". No es un tema voluntario: hay un fallo que obliga a llegar a una solución, sino la Corte deberá volver a intervenir.

En el comunicado se pueden leer una serie de buenas intenciones por parte del Gobierno porteño, pero casi ningún compromiso, siquiera una promesa de parte de Caputo. Indica que en la reunión trabajaron "sobre la agenda vinculada a la situación económica de la Ciudad de Buenos Aires". Y en particular hablaron sobre "el estado de la coparticipación nacional destinada a la Ciudad, tras el fallo de la Corte Suprema de Justicia".

Sobre la reacción de Caputo, se dice: "Se coincidió en que se trató de una buena primera reunión, en la que el Gobierno Nacional no desconoció la situación legal de la Ciudad. Además, el Ministerio de Economía se comprometió a interiorizarse en los detalles técnicos". Una lectura atenta indica que no hay ningún compromiso de pagar, solo de "interiorizarse en los detalles" que, a esta altura, Caputo conocía de sobra. También se apunta como algo positivo que el Gobierno nacional decidió no abandonar la legalidad.

No obstante, Jorge Macri no abandonará su actitud negociadora. Se mostró comprensivo con un gobierno que acaba de llegar. Y valoró que reconozcan que tienen que pagarle esa plata. “Esperamos que se pueda cumplir con el fallo de la Corte, entendiendo las limitaciones que el Gobierno nacional tiene hoy: las de un país que lo han dejado en una situación muy débil”, aseguró el jefe de Gobierno.

Según dicen cerca del jefe de Gobierno, por ahora no volverá a la Corte a reclamar embargos, sino que seguirán negociando. No obstante, pese a las buenas maneras, desde el Gobierno nacional no pusieron ningún plazo para comenzar a pagar el aumento de coparticipación. Es que, apenas lo haga, Milei tendrá encima a los otros 23 gobernadores, que tienen reclamos por la ausencia de transferencias nacionales.

La coparticipación porteña, por ahora, son los padres.

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