OPINIÓN

"Marra, el candidato que no habla de la Ciudad", por Werner Pertot

Se postula a jefe de Gobierno,pero sus intervenciones son sobre Paka Paka, el dólar y cuando le preguntan por el transporte se ofusca y corta una entrevista

Ramiro Marra debe ser el primer candidato a jefe de Gobierno en la historia que basa toda su campaña en no hablar de la Ciudad. En las últimas semanas, Marra protagonizó desde propuestas escandalosas, como demoler Canal 7 y vender los terrenos para hacer torres, cruzadas lisérgicas en contra de Zamba y a favor de los españoles en la conquista de América, frases estruendosas sobre el dólar y los plazos fijos en pesos (que le valieron una denuncia penal). Pero hay que aclarar de entrada una cosa: un jefe de Gobierno no se ocupa de nada de esto. No tiene potestad para comprar y vender canales de televisión que no son de la Ciudad, tampoco para abrir o cerrar señales que dependen del Ministerio de Educación nacional, ni tampoco el jefe de Gobierno define nada en torno a la cotización del dólar. Es decir, Marra basa toda su campaña en genera escándalos por frases inverosímiles y nunca hablar del cargo para el que se postuló. Y lo que es peor: cuando le preguntaron en un reportaje por el bicing, se ofuscó y se fue.

Esto último quizás es lo más llamativo. Cuando alguien se postula para jefe de Gobierno, tiene en claro que le van a preguntar por la seguridad, por la educación, por la salud y por el transporte. Pero Marra parece no querer hablar realmente de ninguno de estos temas. Por eso, tampoco se entiende por qué accedió a darle un reportaje a la campaña #Yovotoambiente, impulsada por organizaciones no gubernamentales que trabajan por el ambiente, y luego se enojó porque le preguntaron por… el ambiente.

En la nota, el entrevistador, de forma muy calmada, le pregunta por las bicicletas y el transporte público y Marra se empieza a alterar. No quiere responder, aunque termina diciendo que se “persigue a los que tienen autos”. E insiste en que tiene que “analizar con sus equipos” los datos del transporte. Pregunta: ¿se postula para jefe de Gobierno y no se preparó mínimamente para poder responder una pregunta sobre uno de los principales problemas de la Ciudad? Si esto parece poco serio, en ese reportaje, la seriedad termina de caerse cuando ante otra pregunta responde: “Te mando por mail mi propuesta”.

Cuando se le consultó sí consideraba antagónica a sus prioridades por los autos con el alerta por el calentamiento global, Marra contestó: "Si te preocupa mucho este tema, podrás consultarlo con los partido de izquierda". Ahora nos venimos a enterar que ser ambientalista es solo para los zurdos.

Este reportaje fue, tal vez, el único momento en que a Marra le tocó hablar de algo vinculado a la Ciudad, porque la mayor parte del tiempo se dedica a hablar de cuestiones que no son funciones de un jefe de Gobierno. Algunos ejemplos:

*Propuso cerrar Canal 7 y vender los terrenos para construir torres. Más allá de que se ganó el repudio los trabajadores de Canal 7, lo que hay que decir es que –aun si ganara las elecciones- no tiene injerencia sobre la señal estatal.

*Tampoco sobre Paka Paka, aunque es entre ridículo y preocupante que el candidato se haya dedicado por días a una cruzada contra el canal infantil. Infantil fue también la forma en la que entró al tema: dijo que su mamá le contó que en ese canal se adoctrina y se presenta a los españoles como los malos en la guerra de la independencia. Luego digo que un chico le mostró algo similar. En contraposición, Marra dijo que en la conquista de América no hay que contar una versión sesgada de la historia y que él es descendiente de españoles y se ofende si le dicen que se cometieron atrocidades en el genocidio más grande de la humanidad.

*Marra también se mostró en contra de la ESI y propuso que los chicos aprendan mirando pornografía. Esto sí es una cuestión en la que tiene injerencia el jefe de Gobierno, en tanto la ley debe cumplirse en las escuelas porteñas. Está claro que Marra la mandaría a derogar.

También fue notorio su rol en el debate de los candidatos a jefe de Gobierno, que básicamente fue el show de dejar en ridículo a Marra, que se dedicaba a hacer gestos como si estuviera en la primaria. Vanina Biasi lo cruzó por escandalizarse de que las mujeres amamantan a sus bebés en la calle (el término que usó Marra, en verdad, fue “mamar”). Y Leandro Santoro le planteó que, en realidad, Marra no quiere ser jefe de Gobierno. Solo quiere ser un influencer.

Ojo: por ahí Santoro dio en la tecla.

COMENTARIOS