OPINION

"¿En qué se va la plata de la Ciudad?", por Werner Pertot

Una auditoría señala irregularidades en el contrato de la basura y pasa como si nada. Mientras tanto, el Gobierno porteño pinta bolardos para luego despintarlos.

Quizás la polémica o el meme de la semana fue el jefe de Gabinete porteño intentando justificar que se pinten de un color los bolardos (esa balas de cañón que el Gobierno porteño instaló en las calles y cuya existencia ya es cuestionable en primer lugar) solo para las vacaciones de invierno, para luego despintarlos. Menos prensa tuvo un informe de la Auditoría General de la Ciudad que se mete con el contrato más oneroso de todos: el de la basura. Los auditores encontraron varias irregularidades: compras sin licitación, dinero que pone el Estado desde lugares donde no le corresponde y una curiosa extensión por cuatro años del contrato. Cuando te preguntes a donde se va toda la plata del Gobierno de la Ciudad, acá hay una primera respuesta.

Empecemos por lo más resonante y gracioso. Un buen día, el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, decidió salir a “aclarar” por qué estaban pintados de verde los bolardos del microcentro, ante algunos planteos que se venían haciendo y que eran falsos, según dijo. “Aclaración: el color de los bolardos en el Casco Histórico de CABA es por las vacaciones de invierno. Luego volverán a su color original”. Con esto, a todas luces, no hizo más que echar nafta al fuego. ¿Qué sentido tiene pintar algo por dos semanas para luego cambiarle el color?

De hecho, nunca se entendió muy bien para qué el Gobierno porteño puso los bolardos en primer lugar. En 2017, colocó más de cinco mil. En algunas zonas costaron hasta 8400 pesos cada uno, con el dólar a 15 pesos. Hoy los costos de cada uno pueden alcanzar los 90 mil pesos. Acá hay un negocio, sin dudas. Entre las empresas que los colocan está Cunumi, una vieja conocida del sempiterno negocio de las baldosas.

A estos números, hay que sumarle la idea genial de pintarlos por dos semanas para luego volver a pintarlos. ¿Saben cuánto costó? 160 millones de pesos. Ese es el monto que figura para “intervenciones de los bolardos”. Vamos a darles el beneficio de la duda y decir que son para varias pintadas, no solo esta.

Por supuesto, al Gobierno porteño le llovieron críticas. Siempre listo para ir contra el Estado, el candidato de Milei Ramiro Marra se lanzó de cabeza: “Pensé quera una cuenta fake, pero no. Aparentemente nos sobra la guita, así que podemos darnos el lujo de pintar cosas por dos semanas y después pintarlas de nuevo como estaban antes. Estos tipos se piensan que son europeos, pero en CABA ves FAMILIAS durmiendo en las calles”. Conmovedora la preocupación de Marra por los sin techo. Pero primero tendría que dar algunas explicaciones sobre las denuncias que vienen recibiendo sobre la presunta venta de lugares en las listas por miles de dólares.

No fue el único. Se sumó la legisladora Claudia Neira, quien resumió todo de forma contundente: “La manera en que gastan en pavadas”. O del sector de Bullrich Fernando Iglesias, que siempre que ve un charco de barro se tira adentro: “La locura es total”, fue su comentario.

Todo muy rico con los bolardos. Pero hay gastos aun más preocupantes. Como el del contrato de la basura, que este año supera los 160 mil millones de pesos. La Auditoría porteña encontró irregularidades en el contrato de la basura de la Ciudad: el Gobierno asumió gastos que no le corresponden, se eludieron licitaciones y se extendieron contratos de forma irregular.

Repasamos algunos datos:

* A partir de marzo de 2021, fueron incorporados contenedores para la recolección de residuos sólidos urbanos que no estuvieron sujetos a una licitación pública

* La Auditoría corroboró que gran parte de la flota destinada al servicio no cumple con los años de antigüedad previstos: casi 100 camiones son más viejos de lo que dice el contrato que tienen que ser.

* El Gobierno porteño puso en la zona testigo 280 millones de pesos que no correspondía que pague el Gobierno porteño desde sus fondos, sino el Ente de Higiene Urbana.

* El contrato con las empresas recolectoras era hasta el año que viene. No obstante, el Gobierno porteño ya se las prorrogó hasta 2028.

Acá también hay algunas pistas de cómo se está yendo la plata, pero también de cómo el Gobierno porteño hace la vista gorda cuando se trata de grandes empresas amigas, que seguirán estando en el siguiente mandato, gane quien gane. Y en el que viene después, también.

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