Larreta respalda la candidatura de Quirós y plantea una nueva disputa con los Macri

La interna de Juntos por el Cambio en la Ciudad de Buenos Aires sigue entregando nuevos capítulos. El descontento en el PRO comenzó con la imposición de las elecciones concurrentes por parte del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, quien, de esa manera, benefició indirectamente al radicalismo en el territorio y le planteó un obstáculo a Jorge Macri y al expresidente Mauricio Macri, que respalda la precandidatura del ex intendente de Vicente López.

Pese a la exigencia del sector macrista al alcalde porteño de que baje las postulaciones de sus funcionarios (Soledad Acuña y Quirós), ahora el encargado de la cartera sanitaria confirmó que el diputado nacional Álvaro González será su jefe de campaña.

Esta movida en la gran partida que significa la interna de la coalición, traduce un mensaje de respaldo de Rodríguez Larreta al poner alguien de su confianza y un redoblar la apuesta en su distanciamiento con el ala dura del PRO.

En el plano electoral, las encuestas no ubican en Quirós un rival fuerte para Macri, ya que este cuenta con mayor caudal de votos y el respaldo de su primo, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal. Asimismo, cada voto que le reste al ministro de Gobierno en las primarias, se traducirá en un punto más a favor de Martín Lousteau, el representante de la UCR.

Por su parte, el arribo de González a la campaña del precandidato del PRO muestra una señal de respaldo y una negativa a declinar sus aspiraciones. El dirigente es diputado nacional por la Ciudad y miembro del Consejo de la Magistratura. Tiene una larga historia dentro del partido amarillo. También es vicepresidente del Bloque PRO y de la Comisión Bicameral Revisora de Cuentas e integra varias comisiones.

El territorio porteño se transformó, una vez más, en el escenario de disputas dentro del PRO, partido que tiene su origen y el mayor de sus potenciales dentro del territorio. El expresidente Macri, ya sin oportunidades en el plano nacional, intenta negociar e imponer a su primo como jefe de Gobierno; mientras Rodríguez Larreta, lanzado en la carrera hacia la Casa Rosada, debe priorizar su acuerdo con el radicalismo porteño, aunque de manera explícita reiteró que al fin de cuentas su partido tendrá un solo candidato y contará con su visto bueno.