ELECCIONES

Larreta lanzó una frase que recuerda a De la Rúa y criticó las “bravuconadas” de la interna

“Mis convicciones no cambian. Puede parecer aburrido, pero yo lo llamo coherencia”, sostuvo el jefe de Gobierno porteño en el foro Llao Llao, donde también presentó su plan económico en el que propone “una reducción de gastos innecesarios del Estado”.


El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, cerró ayer el segundo día del foro Llao Llao con un discurso durante la cena frente al “Círculo Rojo”, en el que presentó algunas bases de su plan económico y se distanció de sus competidores en la interna al sostener que es parte de “un cambio real y duradero” y no está para “bravuconadas inconducentes”.

Al mismo tiempo, el precandidato presidencial de Juntos por el Cambio tuvo algunas frases desafortunadas que recuerdan al expresidente Fernando De La Rúa y apuntan a su falta de carisma. “Mis convicciones no cambian. Puede parecer aburrido, pero yo lo llamo coherencia”, sostuvo el encargado del ejecutivo porteño.

En la continuidad de su discurso, desarrolló: “Vengo a hablarles solo con la verdad. Ustedes saben que no soy un gran orador y algunos hasta dicen que ni siquiera soy carismático. Pero yo vengo a hablarles al hueso, de frente y con la experiencia y la seguridad de alguien que conoce el Estado hace 30 años y que sabe que las soluciones mágicas no existen”.

Sobre el panorama económico delicado que atraviesa el país, afirmó que “la inflación no se resuelve con un eslogan, ni la economía se estabiliza con una sola medida”. “A los problemas complejos, los atacamos solo con soluciones complejas”, enfatizó.

Distanciado de la exposición del diputado y líder de La Libertad Avanza, Javier Milei, y su propuesta de dolarizar la economía, Larreta anticipó que, si llega a Casa Rosada “desde el día 1, se implementará una reducción de gastos innecesarios del Estado”. “No es posible crecer si no implementamos medidas para lograr el equilibrio”, aclaró.

Dicha medida traduce una revisión integral de los planes sociales y programas que hoy representan “costos altísimos y superfluos” que equivalen a nada menos que 5 puntos porcentuales del PBI.

Al mismo tiempo, señalan desde su entorno, que, en la plataforma económica, que aún tiene matices de borrador, apunta a optimizar el rendimiento de las empresas públicas, aunque en líneas generales descarta la privatización de alguna de ellas.

“No piensa en traspasos a manos privadas, aunque sí en hacerlas más eficientes, revisando la superpoblación de empleados que cada una de ellas tiene y que, por lógica, las transforman en deficitarias” plantearon sus allegados.

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