El GCBA flexibilizó los protocolos para que se ‘pinchen’ menos burbujas en las escuelas

El Gobierno porteño publicó la actualización de los protocolos a seguir en caso de que se detecte un caso sospechoso de coronavirus en una escuela o haya un contacto estrecho de un caso confirmado. Tal como había trascendido, la modificación apunta a que se ‘pinchen’ menos las burbujas (grados, cursos o salas) y no se realicen tantos aislamientos que alteren la presencialidad.

A un caso sospechoso se lo aislará y deberá realizar un test de antígeno y otro de PCR dentro de las 24 horas, mientras que "la burbuja" continuará las clases habitualmente.

En caso de que el antígeno dé negativo, no se aislará a la burbuja pero el caso sospechoso deberá seguir aislado hasta realizarse el test de PCR.

Si el test de antígeno da positivo se aislará a toda la burbuja escolar, mientras que si no se tiene el test dentro de las 48 horas la burbuja se aislará en forma total.

En el caso de contacto estrecho de caso confirmado debe aislarse durante 10 días y se recomienda a los estudiantes, docentes y no docentes realizarse el test de PCR al séptimo día de aislamiento.

En tanto, el Gobierno porteño anunció que unidades móviles de testeo se acercarán a las escuelas secundarias para realizar pruebas preventiva a estudiantes, docentes y no docentes.

Los gremios docentes ya venían cuestionando la presencialidad total sin distanciamiento social y no tardaron en pronunciarse ante la novedad. “De producirse una nueva ola de contagios, el Gobierno de la Ciudad tendrá una gravísima responsabilidad en la misma. El costo en salud y vidas es irreversible”, alertó Jorge Adaro, referente de Ademys, que rechaza la modificación del protocolo.