Presiones a docentes para que no den opciones virtuales a quienes decidan respetar el DNU

La puja en torno a la presencialidad escolar sigue. Mientras se espera la definición de la Corte Suprema, el Gobierno de la Ciudad está empecinado en sostener las aulas abiertas a toda costa. Al punto de haber apelado un fallo que ordenaba no computar faltas mientras se dirimiera el conflicto. Y al punto de presionar a docentes para que no ofrezcan alternativas virtuales a las familias que decidan respetar el DNU presidencial y no enviar a sus chicos y chicas a la escuela en el marco de la segunda ola de coronavirus y ante la fuerte suba de contagios.

“Me remarcaron que no tenía que ofrecer clases virtuales a los chicos que hubieran decidido no concurrir por ‘razones personales’”, contó un maestro de una escuela del Distrito Escolar 10 al diario Página 12, manteniendo su identidad en reserva.

Tras adherir al paro que convocaron los gremios de la educación, fue citado a una reunión por la dirección de su escuela. “Con una compañera habíamos escrito un mail a las familias para llevarles tranquilidad: en el mensaje planteamos que como sabíamos que había muchas que habían decidido no mandar a sus hijos a la escuela, íbamos a usar el classroom para mandarles trabajos prácticos y darle seguimiento a las actividades de aprendizaje a distancia”. En la reunión, también les hicieron escuchar un audio enviado por la supervisora del distrito que decía que no había que ofrecer clases a los chicos que hubieran decidido no concurrir por razones personales. “Nadie nos pudo explicar cuál era el sentido pedagógico de esa medida”, agregó el docente.

En tanto, los gremios docentes continúan con medidas de fuerza para exigir que se respeten las medidas sanitarias. Este lunes será el sexto día de paro consecutivo en la Ciudad. “La salud y la vida son prioridad” es el lema del “paro docente en unidad” impulsado por la Unión te Trabajadores de la Educación (UTE), Ademys y Camyp.