CRUCES

Crece la tensión entre Ciudad y Nación: coparticipación y rechazo del GCBA al consenso fiscal

El recorte de fondos a CABA y la negativa de Larreta a firmar el nuevo consenso fiscal son los dos conflictos principales entre las administraciones nacional y porteña.



El buen vínculo que parecían tener al inicio de sus gestiones el presidente Alberto Fernández y el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, está quedando atrás. La tensión entre ambas administraciones va en aumento en torno a dos focos. Por un lado, la sesión de Diputados para definir que el dinero de la Policía de la Ciudad se transfiera por una ley específica y no a través de la coparticipación porteña, como dispuso en su momento Mauricio Macri. Por el otro, el hecho de que Larreta se niega a firmar el consenso fiscal que propone el gobierno nacional porque hay una cláusula que lo obligaría a retirar la demanda que presentó ante la Corte Suprema y otra que le da de baja el nuevo impuesto a las Leliqs.

Sobre el primer punto, como consignó el periodista Werner Pertot en el diario Página 12, Larreta hizo todo lo posible para frenar el avance de la ley. Habló con todos los que pudo e incluso llamó al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti -el único mandatario, por fuera de los de Juntos por el Cambio, que no firmó una solicitada respaldando la quita a la Ciudad- para convencerlo de que incline sus votos a favor de CABA.

El objetivo de Larreta era intentar evitar que el Frente de Todos consiguiera quórum para votar la ley que fijará un monto para la Policía de la Ciudad y volverá la coparticipación porteña a los niveles previos al aumento de Macri (1,4 por ciento). El escenario indica que 19 gobernadores consideraron injusta la cantidad de fondos federales que recibía. Con la iniciativa del Gobierno la CABA obtendría 24.500 millones de pesos. En la Ciudad, consideran que necesitan más del doble.

El otro punto que tensa el vínculo Fernández-Larreta tiene que ver con un nuevo consenso fiscal. La única jurisdicción que quedaría afuera –además de San Luis, que ya estaba al margen- es la Ciudad de Buenos Aires. Esto se debe a una serie de cláusulas que contiene el nuevo acuerdo y que Larreta no quiere firmar. Entre ellas, la que lo obliga a dar de baja la demanda por coparticipación ante la Corte Suprema.

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