CORONAVIRUS

"COVID, jardines de infantes y negocios inmobiliarios", por Werner Pertot

La semana pasada se detectó el primer caso de COVID en una escuela porteña. El Gobierno de la Ciudad, no obstante, avanza con la reapertura de sala de 5 años de jardines de infantes. Y pese a los fallos judiciales, no para la venta de terrenos para torres.

Algunas cosas no cambian pese a la pandemia. Una son los negocios inmobiliarios. Si bien un fallo les frenó (por el momento) la venta del Costa Salguero, ya avanzaron con otra ley para hacer más y más torres en Puerto Madero. Mientras tanto, el Gobierno porteño tuvo que enfrentar el primer caso de COVID en una escuela desde el regreso a las aulas en pequeños grupos para la “revinculación escolar”. Pese a esto, la gestión de Horacio Rodríguez Larreta tiene decidido avanzar la semana que viene con el regreso de la sala de 5 de los jardines de infantes. En un encuentro vía zoom con maestras de inicial, las autoridades vivieron en carne propia el rechazo que esto genera entre las docentes: “No volvemos. No les interesa la educación”, les repitieron una y otra vez las asistentes.

"Pasó lo que sabíamos que iba a pasar”, fue el resumen de la secretaria general de Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Angélica Graciano, que confirmó que el viernes detectaron que un trabajador de limpieza de la escuela técnica 15 de Barracas tenía COVID. Se debió cerrar la escuela y aislar a quienes estuvieron expuestos. Por suerte, el caso se descubrió antes de que llegaran los estudiantes.

A raíz de esto, la legisladora Lorena Pokoik presentó un pedido de informes. “No caben dudas que fue una desgracia con suerte porque si a la persona le notificaban que tenía coronavirus un par de horas después, es muy probable que algunos estudiantes hubieran sido afectados por la enfermedad”, indicó la presidenta de la comisión de Educación en la Legislatura. El pedido de informes incluye ocho preguntas entre las que se destaca que el gobierno porteño deberá revelar si “el/la trabajador/a auxiliar que contrajo Covid-19 es personal del Gobierno de la Ciudad, de una empresa o de una cooperativa de limpieza”, ya que todo indica que la persona infectada correspondería a una empresa tercerizada. “Si esto es así, pone un manto de gravedad aún peor en el tema, porque la ministra de educación, Soledad Acuña, contrató a personal externo a la comunidad educativa que debe trabajar en varios lugares más, y puso en riesgo a la rectora, al resto de personal de la escuela, y por suerte no hay ningún estudiante afectado”, advirtió Pokoik, que pidió que den marcha atrás con el retorno a las escuelas.

Lejos de esto, el Gobierno porteño anunció ese mismo viernes que volverán a las aulas los niños y niñas de la sala de 5 años de los jardines de infantes, tanto estatales como privados. Las actividades serán en grupos de hasta 10 niños y niñas y preferentemente al aire libre. Además de esto, anunciaron que volverán a funcionar los restoranes también en sus espacios internos (con un 25 por ciento de su capacidad y máximo de cuatro personas por mesa), también los gimnasios con una regulación similar. Ese mismo viernes, había en la Argentina 1.053.650 casos confirmados y 27.957 muertes por COVID. En la Ciudad de Buenos Aires eran 4.777 los fallecidos y 142.827 los contagiados desde la llegada de la pandemia de coronavirus.  El Gobierno porteño se centra en un dato para las reaperturas: la ocupación de camas de terapia intensiva es del 37,7 por ciento, según el Ministerio de Salud porteño.

La decisión de retornar las salas de cinco tuvo una respuesta feroz por parte de las docentes en un Zoom que habían convocado para presentar un cuadernillo. “No volvemos”, contestaron una y otra vez las maestras, mientras intentaban mutearlas y se volvían a desilenciar.

 


Estaban presentes la directora de Inicial, Susana Basualdo (la encargada de negar vacantes año tras año) y el director bailarín de Gestión Estatal, Fabián Capponi, que no pudieron silenciar el reclamo de las docentes de que no se retorne a la presencialidad en las condiciones actuales.

Coda: el negocio que no descansa

Ese mismo viernes hubo un fallo que frenó (por el momento) el avance de la venta de los terrenos del Costa Salguero y Punta Carrasco, que se habían habilitado por una ley votada en diciembre pasado. La Cámara en lo contencioso administrativo concedió una cautelar pedida por Jonathan Baldivieso, del Observatorio de Derecho a la Ciudad, y por la diputada Gabriela Cerruti. No obstante, en la Legislatura sigue avanzando otro proyecto para rezonificar esa área y permitir la construcción de torres tras su venta. Ya tuvo una primera votación favorable (con los votos de los legisladores de Martín Lousteau, que se mostró a favor del proyecto) y ahora tendrá una audiencia pública el 27 de noviembre.

Pero esto no es todo: el jueves de la semana pasada se aprobó otra venta para hacer torres en Puerto Madero, en un terreno vecino al campo de deportes del Colegio Nacional de Buenos Aires. Pagarán 2,5 millones de dólares que se destinarán a combatir la pandemia y a hacer una plaza de homenaje a las víctimas de la AMIA en Nuñez. En su newsletter sobre urbanismo, Fernando Bercovich hace un cálculo: si tomamos el valor de 6000 dólares el metro cuadrado en la zona, con dos o tres departamentos ya pagaron al Gobierno porteño la torre de 50 pisos que van a hacer. Un negocio redondo.

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