Mañana habrá paro en varias líneas de colectivos de AMBA en solidaridad con los choferes del interior

En el contexto de un conflicto que ya lleva unos dos meses, varias líneas de colectivos de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano llevarán a cabo mañana un paro de 24 horas en solidaridad con los choferes del interior del país, que hace casi 60 días están en conflicto por el reclamo de salarios adeudados y frente a la incertidumbre acerca de su continuidad laboral.

Por el conflicto, que tiene mayor profundidad en el interior y particularmente en Córdoba -que está sin servicio desde hace 50 días-, se encuentran afectados 32.600 trabajadores en todo el territorio nacional. Las líneas que van a paro son 5, 6, 7, 8, 9, 10, 20, 21, 23, 24, 25, 28, 31, 44, 50, 51, 56, 57, 74, 76, 79, 84, 91, 99, 101, 106, 107, 108, 117, 130, 135, 146, 150, 161, 164, 168, 177 y 188.

El paro fue convocado por la Agrupación Juan Manuel Palacios, que lidera Miguel Bustinduy, sector de la UTA disidente de la conducción de Roberto Fernández, a quien le exigieron que "deje de esconderse en sus compromisos con las empresas, y definitivamente garantice y proteja los derechos de los trabajadores, imperativo legal ignorado permanentemente en su gestión".

El sector de Bustinduy también reclamó "terminar con las desigualdades a la baja en la remuneración" e "impedir las especulaciones de las empresas, que con mala fe, manipulan con la necesidad de sus dependientes", según informó el sitio Mundo Gremial. La UTA había convocado un paro en abril pasado cuando comenzaron a detectarse los primeros problemas por atraso en el pago de los salarios, pero el conflicto no fue resuelto.

La conducción a cargo de Fernández admitió la "gravedad" de la situación y solicitó a los gobiernos nacional y provincial que redirigieran los subsidios directamente a los bolsillos de los trabajadores. Sin embargo, el sector disidente del gremio denunció que Fernández "ha abandonado a su suerte las reivindicaciones de los trabajadores del interior del país y ha fragmentado y debilitado, en su propio beneficio, la estructura gremial".

El conflicto, que lleva cerca de dos meses a nivel nacional, no es unívoco, ya que depende de la suerte de las negociaciones en cada provincia. Los choferes de Jujuy y Tucumán, por ejemplo, se movilizaron de manera coordinada a mediados de mayo, pero mientras el conflicto se mantiene en la primera de las provincia, sus colegas tucumanos llegaron a un principio de acuerdo. En San Luis, la movilización la movilización se realizó en la víspera.