NUEVO GOBIERNO

Asumió Alberto Fernández, con fuertes anuncios y un pedido por la “unidad de toda la Argentina”

El nuevo mandatario prestó juramento ante la Asamblea Legislativa junto a su vicepresidenta, Cristina Fernández. Entre importantes anuncios, énfasis en varios "nunca más".



La Argentina ya tiene nuevo presidente. Alberto Fernández asumió su cargo ante la Asamblea Legislativa, junto a su vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Entre ovaciones y cánticos de la marcha peronista, el mandatario recibió la banda y el bastón presidencial de manos de Mauricio Macri.

"Deseo dirigirme a cada argentino que habita esta Patria, mi Patria. No quiero emplear frases gastadas ni artificiales. Quisiera que mis palabras expresen de modo más fiel posible el eco de voces desde la esperanza que millones de compatriotas se han expresado en las urnas el pasado 27 de octubre. Vengo a convocar a la unidad de toda la Argentina en pos de la construcción de un nuevo contrato ciudadano social", sostuvo Fernández en el inicio de su discurso, tal como consignó Clarín.

Abogó por un nuevo contrato social, "fraterno y solidario". Y acotó: "Fraterno, porque ha llegado la hora de abrazar al diferente. Solidario, porque en esa emergencia social, es tiempo de comenzar por los últimos para después llegar a todos. Este es el espíritu del tiempo que hoy inauguramos, con sobriedad en las palabras y expresividad en los hechos. Los vengo a convocar sin distinciones, para poner a la Argentina de pie”.

Fernández realizó anuncios sobre sus primeras medidas, y priorizó el problema de la pobreza. "Sin pan la vida sólo se padece. Sin pan no hay democracia ni libertad. Por eso la primera reunión oficial de nuestro Gobierno será un plan contra el hambre. El plan integral Argentina Contra el Hambre. Allí todo nuestro gabinete y las personalidades de la sociedad civil que se sumaron a nuestro llamado, comenzaremos la acción que ponga fin a este presente penoso. No sería sincero ante ustedes si no compartiera otra convicción", sostuvo.

Con el objetivo de recuperar las economías familiares y las Pymes, así como las fábricas, anunció la implementación de "créditos no bancarios que brinden préstamos a tasas bajas".

Al analizar la situación económica, señaló que la inflación que tenemos es la más alta en los últimos 28 años. Y recordó que el valor del dólar entre 2015 y la actualidad pasó de 9,60 a 63, solo en cuanto años. Prometió "impulsar un conjunto de medidas económicas y sociales de distinta naturaleza que comiencen a revertir el rumbo estructural de atraso social y productivo".

Sobre la deuda externa, planteó: "Vamos a encarar el problema de la deuda externa, no hay pagos de deuda que se puedan sostener si el país no crece, tan simple como esto. Para poder pagar hay que crecer primero". En este sentido, expresó: “Buscaremos una relación constructiva y cooperativa con el FMI y nuestros acreedores, resolver el problema de una deuda insostenible que hoy tiene Argentina no es una cuestión de ganarle una disputa a nadie. El país tiene la voluntad de pagar pero carece de capacidad para hacerlo. El gobierno saliente tomó una inmensa deuda sin generar más producción con la cual obtener los dólares imprescindibles para pagarla".

Insistió con su propuesta del federalismo y las capitales alternativas. Por otra parte, en materia de salud, adelantó que se va a declarar la “emergencia sanitaria” y que “las argentinas y los argentinos van a volver a tener derecho a una atención de salud oportuna y de calidad".

En cuanto a las políticas regionales, adelantó: "Vamos a robustecer el Mercosur y la integración regional en continuación con el proceso iniciado en 1983 y potenciado a partir del 2003... Particularmente con la República Federativa del Brasil,  tenemos para construir una agenda ambiciosa, innovadora y creativa en lo tecnológico, productivo y estratégico que esté respaldada por la hermandad histórica de nuestros pueblos, que va más allá de cualquier diferencia personal de quienes gobiernan en la coyuntura. La vamos a honrar, vamos a avanzar juntos en la construcción de futuro de progreso compartido. Seguimos apostando por una América Latina unida para insertarnos con éxito y dignidad en el mundo".

Varias veces durante su discurso hizo alusión al “odio”. Dijo: "Tenemos que superar el muro del rencor y del odio entre los argentinos, el muro del hambre, que deja millones de hombres y mujeres a fuera de la mesa que nos es común. y finalmente el muro del despilfarro de nuestras energías productivas. Estos muros y no nuestras ideas distintas son las que nos dividen en este tiempo histórico".

Y agregó: "Lo expreso desde el alma. Tanto a quienes me votaron como a quienes no lo hicieron. No cuenten conmigo para seguir transitando el camino del desencuentro, Quiero ser el Presidente capaz de descubrir la mejor faceta de quien piensa distinto a mí".

También mencionó en varias oportunidades los “Nunca más” que pretende para su gestión: “Hoy vengo a manifestar frente a esta Asamblea y frente a todo el Pueblo Argentino, un contundente Nunca Más”. Y detalló:

- “Nunca Más a una justicia contaminada por servicios de inteligencia, ´operadores judiciales’, procedimientos oscuros y linchamientos mediáticos.
- Nunca más a una justicia que decide y persigue según los vientos políticos del poder de turno.
- Nunca más a una justicia que es utilizada para saldar discusiones políticas, ni a una política que judicializa los disensos para eliminar al adversario de turno.

“Lo digo con la firmeza de una decisión profunda: Nunca más es nunca más. Porque una justicia demorada y manipulada significa una democracia acosada y denegada”, resaltó.

“Cuando mi mandato concluya, la democracia argentina estará cumpliendo 40 años de vigencia ininterrumpida. Ese día quisiera poder demostrar que Raúl Alfonsín tenía razón. Espero que entre todos podamos demostrar que con la democracia se cura, se educa y se come. Pongámonos de pie y empecemos nuevamente nuestra marcha”, cerró, en medio de una ovación.

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