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- 15.07.2019
POLÉMICA
Dos ex oficiales de Malvinas disertaron en el Nacional Buenos Aires y sus dichos desataron la polémica
La nueva rectora del Nacional Aires enfrenta el primer conflicto tras una charla de ex soldados, quienes se negaron a constatar preguntas sobre los desaparecidos de la última dictadura cívico militar y de las torturas en el conflicto bélico.
Padres, madres, estudiantes y docentes emitieron un comunicado en el que, además, remarcan que el video presentado por los ex combatientes “tenía elementos religiosos no admitidos en un colegio público y laico”. El estudiante de quinto año, Vicente Liut, quien participó del acto, relató que “se presentaron, dijeron que estuvieron en Malvinas y que en el video iban a mostrar su entrenamiento y el rol que tuvieron en la guerra”.
Una vez finalizado el video, comenzaron las preguntas. “Un compañero se paró y les preguntó qué opinaban sobre los colimbas que fueron llevados a la guerra sin un entrenamiento previo y también por los 30 mil desaparecidos de la dictadura”, contó el estudiante del CNBA. A lo que no de los oficiales respondió que “nos merecíamos -dijo Liut- la verdad y no una opinión política” y que no estaban en condiciones de opinar sobre las torturas a colimbas durante la Guerra de Malvinas porque en la Fuerza Aérea no participaron conscriptos, a diferencia del Ejército y la Armada.
Liut criticó: “No hicieron mención sobre los desaparecidos. Ellos querían hablar de su experiencia concreta, pero en ningún momento dijeron la palabra ‘dictadura’ o ‘proceso’, sino que hablaban del ‘gobierno de turno’”.
La charla terminó abruptamente: “De repente se paró una persona, creemos que se trató de un padre, y pidió que respondieran la pregunta sobre las torturas -relató Liut-. El hombre dijo que él había estado (movilizado) en Río Gallegos, que vivió esa realidad. Opinó que el acto era un avasallamiento a los compañeros que fueron llevados a morir, que era una vergüenza y que debía detenerse. Toda el Aula Magna lo aplaudió”, relató el estudiante.
En diálogo con Página 12, Martina Miravalles, integrante del grupo Madres y Padres Autoconvocados (MaPaC) del CNBA, dijo que el fin abrupto que realizo el vicerrector de turn tarde,Juan Francisco Seguí, agarró el micrófono, “fue una resolución por fuera de lo que hubiésemos querido como comunidad educativa”. “La única manera de aceptar la presencia de militares dentro de una escuela es si tienen una mirada autocrítica y reivindican los valores democráticos”, apuntó la integrante del MaPaC.
Desde la comunidad educativa exigen una respuesta de las autoridades: “Queremos que nos digan qué pasó, si fue una negligencia atroz o si están de acuerdo ideológicamente -afirmó el estudiante-. Nosotros estamos posicionados de una manera y lo reivindicamos cada 24 de marzo que marchamos. Tenemos 108 compañeros desaparecidos, el colegio no puede hacer silencio. Si se mandaron una cagada, que lo digan”.
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