SALUD Y DERECHOS

Larreta, Vidal y un anuncio conjunto con loas al trabajo en equipo y guiños electorales

La Ciudad y la provincia de Buenos Aires lograron bajar la tasa de mortalidad infantil al mínimo histórico en cada distrito, según anunciaron juntos el jefe de Gobierno y la gobernadora. “Es aún más meritorio en un contexto de dificultad económica”, resaltó ella. Y puso metas en una eventual próxima gestión.



Qué lindo es dar buenas noticias. Con esa premisa el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, hicieron un anuncio conjunto sobre la baja de la mortalidad infantil en ambos distritos. Con énfasis en el “trabajo en equipo” y metas para próximas gestiones, remarcaron que “es aún más meritorio que en un contexto de dificultad económica se pueda reducir la mortalidad infantil”.

En 2018, la Ciudad registró la tasa de mortalidad infantil más baja de su historia, según el anuncio oficial, compartido con la prensa este martes en la sede de Uspallata: 5,7 por cada mil nacidos vivos. En términos absolutos, son 38 muertes menos que en 2017. “Así, la Ciudad registra la tasa más baja de la región, por debajo de Santiago de Chile y de Montevideo, e incluso inferior a Washington”, compararon desde el Gobierno de la Ciudad.

Habitualmente, este indicador debe medirse en forma trienal, justamente para reducir la volatilidad de las tasas anuales. Así, para el período 2016-2018, la tasa de mortalidad infantil de la Ciudad se ubicó en 6,5 cada mil nacidos vivos, la cifra más baja registrada en toda la serie.

El anuncio también fue realizado en conjunto con Carolina Stanley, ministra de Salud y Desarrollo Social de la Nación, y con funcionarios de las tres jurisdicciones. La publicación del dato coincide con los 10 años del programa de Centros de Primera Infancia (CPI) en la Ciudad, red lanzada en 2009 que ya cuenta con 76 centros a los que asisten en jornada completa 11 mil niños y niñas de entre 45 días y 3 años en situación de vulnerabilidad social.

“Estamos festejando los diez años de los CPI y estamos convencidos de que es una de las causas que van bajando la mortalidad infantil”, resaltó Larreta. “Es una buena noticias que tanto CABA como Provincia podamos anunciar esto, trabajando en equipo con Nación tenemos muchas políticas en común que explican esta baja”, insistió Vidal. “La General Paz no es una división y esto es lo que se refleja en tres años de baja en Provincia y en los resultados en la Ciudad”, agregó. Y puso una meta para después de octubre: avanzar “en la próxima gestión” con los programas relacionados con la salud de los recién nacidos en todo el conurbano.

La ministra de Salud de la Ciudad, Ana María Bou Pérez, remarcó que la curva descendente de la mortalidad infantil en territorio porteño se reflejó tanto en el análisis anual como en el trienal, y comparó el nivel con el de “países europeos”. Puso el énfasis en la importancia del control de la embarazada, y admitió que todavía se registra un 40% de casos de embarazadas que no vuelven a control tras una primera consulta.

Reconoció también que más allá de la baja promedio, en ciertas comunas se registró una suba de la mortalidad infantil: “Aún no tenemos los datos desglosados y no sabemos los motivos de esas muertes”, señaló. En la Comuna 9 (Liniers Mataderos y Avellaneda), por caso, de 2017 a 2018 el índice reflejó una suba alarmante: de 5,2 a 9,9%.

Durante la reunión con medios de prensa, Vidal detalló que en 2018 la tasa de mortalidad infantil fue de 8,9, una baja interanual de 0,6 puntos, que se traduce en 217 muertes menos. “Es la cifra más baja de la historia de la provincia de Buenos Aires”, afirmó el Ejecutivo provincial. Sin embargo, desde que dio a conocer ese porcentaje a fines de mayo, la gobernadora recibió fuertes cuestionamientos: investigadores y ex funcionarios advirtieron que la baja de la mortalidad infantil se viene registrando en 26 de los últimos 29 años. También explicaron que los datos anunciados por Vidal no están consolidados y que se apuró su difusión.



La situación de los Cesac

En el marco del anuncio sobre mortalidad infantil, la gestión de Larreta destacó la construcción de cuatro nuevos  Centros de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC) y la renovación de otros seis, “lo que permitió alcanzar el compromiso de que todos los vecinos tengan un centro de salud a 15 minutos de su casa”. Durante la conferencia, hicieron hincapié en la importancia del control primario de la salud para las embarazadas en esos centros como factor para reducir la muerte de recién nacidos.

Pero lo cierto es que más allá del anuncio la situación dista de ser la ideal en todos los Cesac. En las últimas semanas, trabajadores y trabajadoras de los que funcionan en Cildáñez y Barrio 31, por caso, difundieron denuncias sobre falta de recursos y obras paralizadas que impiden la correcta atención de los pacientes.

“Tenemos algunos inconvenientes con la empresa”, admitió la ministra Bou Pérez sobre el Cesac 14, ante la consulta de Nueva Ciudad. La firma a cargo de la obra quebró y “se está tratando de evitar licitar de nuevo, para llegar a octubre” con la obra terminada, argumentó. Negó que la obra esté frenada, aunque reconoció que “la empresa algunos días manda más trabajadores y otros menos”. El lugar sufrió un incendio en agosto; trabajadores denunciaron que las reparaciones debían durar tres meses, pero hace más de ocho que siguen funcionando en condiciones precarias.

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