MEMORIA

Denuncian que el Gobierno censuró una obra feminista en el predio de la Ex ESMA

La obra en cuestión es “María Feminista”, una virgen con pañuelo verde exhibida en la sala principal del Conti en el marco de un plan de lucha contra el desfinanciamiento. “Funcionarios de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación dieron la orden de bajar la obra”, denunciaron desde ATE.



Trabajadores y trabajadoras del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti nucleados en ATE denunciaron que el Gobierno censuró una obra feminista que se exhibe en ese espacio del predio de la Ex ESMA, en el marco de la muestra colectiva Para Todes, Tode - Plan de lucha, curada por Kekena Corvalán.

La obra en cuestión es “María Feminista”, exhibida en la sala principal del Conti. “Ayer por la tarde, funcionarios de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación dieron la orden de bajar la obra”, denunciaron mediante un comunicado.

Explicaron que se trata de una escultura de la artista Coolpa que representa “la imagen de la virgen María con un pañuelo verde de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito”, que forma parte de la muestra junto a “más de 150 obras de mujeres, lesbianas, trans, travestis y no binaries de todo el país”.

La muestra fue montada y producida junto al colectivo de trabajadorxs del Conti y se enmarca en el “plan de lucha contra el desfinanciamiento del espacio y las deudas millonarias a artistas por parte de la Secretaría que conduce Claudio Avruj desde la asunción del gobierno de Mauricio Macri”. 

“Este acto de censura es consecuencia de una medida cautelar del Juez Federal Esteban Furnari, a cargo del Juzgado Contencioso Administrativo Federal Nº 10, a partir de una demanda iniciada por un grupo de abogados católicxs antiderechos. Pero no hubiera sido posible sin el apoyo del Ministerio de Justicia y de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, que tomaron la repudiable y antidemocrática decisión de no apelar y dar la razón a aquellxs que alegan sentirse ofendidxs en sus creencias religiosas por una obra de arte. La orden judicial obliga a la institución a ocultar la obra en una sala a puertas cerradas, a colocar carteles alertando al público que dicha obra puede herir su sensibilidad (una medida preventiva que ya se había efectuado) y a restringir el acceso a menores de edad”, detallaron en el comunicado.

Y agregaron: “Desde la inauguración de la muestra, tanto la curadora como lxs artistas y lxs trabajadorxs hemos recibido miles de mensajes con amenazas por parte de estos grupos violentos y retrógrados. A los pocos días, la Secretaría de Derechos Humanos cedió ante sus presiones y publicó en Twitter un confuso comunicado en el que intentó despegarse de la obra, acusando a la curadora de haber actuado de ‘mala fe’. Desde ese momento, además, buscaron insistentemente que la propia curadora sea la responsable de bajar la obra. Extraoficialmente pudimos saber que las presiones vinieron desde la propia Vicepresidenta Gabriela Michetti”.

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