CIUDAD

La grave negligencia del Estado porteño que llevó a la muerte de Carla Soggiu

Una investigación reveló que el sistema de geolocalización que brindaba el botón antipático no funcionaba. El Gobierno porteño no había renovado el contrato con la empresa que brindaba el soporte del sistema. La joven fue hallada muerta el 19 de enero a la vera del Riachuelo.


Según una investigación del sitio El Destape, a finales de 2016, el Gobierno porteño contrató a la empresa Coradir, a través del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad, para brindar soporte al sistema de geolocalización de los botones de pánico en Capital. La licitación fue por un año a cambio de 13.312.092 pesos. El plazo venció el 31 de diciembre de 2017, pero la empresa siguió brindando el soporte al sistema dado que el pliego original incluía una posibilidad de una prórroga por un año más.

Durante el año pasado Coradir mantuvo el servicio mientras le reclamó al Gobierno porteño que firmara la prórroga, hecho que sucedió el 31 de octubre de 2018, a 10 meses de concluido el contrato original. La nueva fecha de finalización fue el 31 de diciembre de 2018. El 1 de enero de 2019, Coradir ya no prestó el servicio de soporte para el sistema

El último registro del botón antipánico de Carla Soggiu fue el 6 de enero a las 23.03 hs. Ese día fue clave. De acuerdo a fuentes reservadas citads por el medio, ese día el sistema dejó de funcionar. Es decir, la Policía dejó de tener registro la posición de Carla, y es probable que también del resto de las personas que cuentan con un dispositivo antipánico igual al de ella. 

Aquí aparece el primer interrogante, ya que si el sistema de monitoreo no recibe información de un botón antipánico debería dar una alerta y activarse protocolos para ver qué paso con el aparato. El resultado de esta historia muestra que eso no pasó. O, si pasó, que el Gobierno porteño no se ocupó de arreglarlo.  

El vicejefe de Gobierno Diego Santilli aseguró en declaraciones periodísticas que “la Policía actuó ante el botón antipánico, el sistema funcionó". Fue en respuesta antea las dudas que generó el hecho de que si el sistema hubiera funcionado, ¿por qué no encontraron a Carla, que apretó varias veces su botón antipánico que cuenta con una GPS para localizarla?

El Estado es responsable. El 15 de enero pasado, Carla apretó su botón antipánico a las 20.08 horas. Habían pasado 9 días desde que el sistema falló y 15 desde que Coradir dejó de brindar el soporte para arreglar cualquier inconveniente.El Destape accedió al “Informe de evento” de la Policía de la Ciudad, que revela que no funcionó el GPS del botón antipánico de Carla. “Ubicación GPS aproximada: No encontrado”, dice el documento. 

El informe detalla que, a las 20.19 horas, “Central de Alarmas informa que se recibe alerta SOS por parte del dispositivo ID N 20617 asignado a la usuaria (Carla Soggiu), la cual al establecer comunicación manifiesta que se encuentra perdida y no conoce el barrio intentando volver desde el trabajo a su casa, a pesar de eso el geoposicionamiento del botón indica que se encuentra en la cuadra de su domicilio particular”.

A las 20.28, 9 minutos después de que llegara la señal de auxilio, el Comando 911 asignó el móvil 411 para que fuera al lugar donde marcaba el sistema. Llegó un minuto más tarde. Allí encontraron a la madre de Carla, “quien -según el informe policial - indica que su hija se retiró de su domicilio a las 15:00 horas y se llevó con ella el dispositivo, acto seguido personal policial verificará las inmediaciones para dar con la usuaria”. A partir de estos datos, queda a la vista que la última vez que funcionó el GPS Carla estaba en su casa, que salió de ahí más de 5 horas antes de activarlo y que no funcionó cuando lo necesitó.

La búsqueda de la policía fue infructuosa. El informe de cierra a las 21.27, una hora y 20 minutos luego de que Carla pidiera auxilio. Durante ese lapso, si el GPS hubiera funcionado, podrían haberla encontrado. Pero su cuerpo apareció 4 días después, sin vida. La Policía de la Ciudad tardó 4 días en decidir rastrillar la zona de la rivera del Riachuelo a pesar de que en la descripción que Carla intentó brindar al operador dijo que estaba embarrada, sentía “mucho olor a combustible” y el agua le llegaba hasta la cara. 

El 19 de enero, un trabajador de limpieza vio un cuerpo flotando a la altura de Obrador Bosch alrededor de las 7, la Prefectura Naval lo rescató unas horas después. Recién ese día, los efectivos iban a rastrillar la zona ya que un analista de antenas “estableció una activación del botón antipánico en la vera del Riachuelo”. 

Desde la Policía de la Ciudad confirmaron a El Destape que Coradir dejó de operar el 31 de diciembre y que el objetivo era unificar todo el sistema de emergencias con el mismo software que se utiliza para el 911, el SAME y otras vías de atención. Este sistema lo administra la empresa Soflex, que fue contratada en forma directa por 93 millones de pesos en 2016 y en 2018 se amplió por 29 millones más. ¿Se hizo cargo Soflex del sistema de botones antipánico? ¿O el caso de Carla sucedió mientras realizaban la migración del sistema sin una transición con la empresa anterior, Coradir, y asumiendo que no habría ninguna emergencia en ese lapso?  

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