- Política
- 21.10.2018
PRESUPUESTO 2019
El próximo año la educación porteña tendrá el peor ajuste de su historia
Los fondos representan 17% total del presupuesto, en 2001 eran del 30%, y esto genera falta de vacantes, mala infraestructura, problemas en los comedores escolares y bajos salarios.
El presupuesto de la Ciudad de Buenos Aires será para el 2019 de $321.457.194.702 pero lo destinado para el área educativa llegará a $55.642 millones. Esto representa el 17,3% del presupuesto total, dos puntos por debajo de lo presupuestado para este año.
Según un estudio del Consejo Económico y Social de la Ciudad de Buenos Aires (CESBA) el presupuesto en 2001 era del 30%. En referencia a esto, Eduardo López, secretario de UTE-CTERA, en diálogo con Tiempo Argentino dijo: “En estos 15 años el presupuesto se redujo a casi la mitad. ¿Qué genera? Falta de diez mil vacantes, mala infraestructura, problema de alimentación en comedores escolares, y bajos salarios. Es en términos porcentuales el presupuesto educativo más bajo del país, ningún otro distrito baja del 20%”.
Por otra parte, desde la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) presentaron un análisis del presupuesto y señalaron un aumento de los fondos destinados a los pagos por endeudamiento. Además, indicaron que “el presupuesto de la Ciudad muestra una política de déficit cero, en línea con el gobierno nacional”.
Con respecto al presupuesto que recibe el Ministerio de Educación, indicaron que hay una caída real en los últimos años y que durante la gestión de Horacio Rodríguez Larreta hubo una baja del 15%. Sucede algo similar en el gasto por alumno, hoy se encuentra en el nivel más bajo desde 2013, mientras que por Unidad Educativa se observa la caída desde el 2017..
El análisis muestra cómo el presupuesto tiene un fuerte ajuste en todos los niveles de la gestión estatal y privada. En ambos casos hay un 22% menos versus la proyección del 2018. El nivel inicial es el área que más recorte tiene de la gestión estatal, es del 32%. Lo sigue el nivel primario, con un 24%, y educación técnica con el 22%.
Asimismo, el gasto en formación docente presenta una caída real de 18%. Por su parte, las becas se ajustan un 7,5% y el presupuesto de Planeamiento e Innovación Educativa se redujo a la mitad.
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