Los peluches oficiales de los JJ.OO. no se pudieron vender por irregularidades en la Aduana

El peluche de la mascota oficial de los Juegos Olímpicos de la Juventud no se pudo comercializar al público durante la competencia. Aunque en los primeros días del evento se lo podía encontrar en el listado de precios en las tiendas oficiales (a $1500), el juguete no estuvo disponible. Según trascendió, el problema surgió porque el importador intentó hacer ingresar al país la mercadería como otro producto, sin cumplir con las exigencias que debe pasar un juguete para ser vendido al público.

"La forma en que se pretendió importar por el importador original no cumplía con las exigencias de seguridad de juguete ni de los etiquetados establecidos", confirmaron fuentes de la Administración Federal de Ingresos Públicos que hablaron con la agencia DPA. "No hizo algo 'ilegal'. Los trajo por el régimen incorrecto y la única solución rápida fue canalizarlo por un régimen que prohibía la venta por falta de estampillado", detallaron.

De esta manera,  los 370 kilogramos de mercadería, en peluches quedaron dentro de un contenedor en la Aduana. Pero para que los peluches fueran finalmente destrabados y entregados, la opción fue que no se pudieran vender. "La única figura fue importarlos a nombre de Ciudad y sin comercialización. Porque tampoco cumplía con nada de la reglamentación. Por eso la Secretaría (de Comercio) autorizó la importación sin fin comercial y al sólo efecto de entrega en las premiaciones y miembros del COI", confirmaron desde la AFIP.

"Esos peluches solamente se pueden entregar como regalo o presente a los deportistas porque no pueden tener una finalidad comercial", explicó un portavoz de la Aduana. "Se los importó en nombre del Gobierno de la Ciudad, con previa autorización de la Secretaría de Comercio sólo para ese fin", añadieron desde la Aduana. "