Logran frenar el desalojo de la emblemática Asamblea de Villa Urquiza

"Hoy no nos desalojan", aseguraro los asambleístas del espacio por emdio de su facebook. Desde esta mañana se viven momentos de tensión en la Asamblea de Villa Urquiza por un intento de desalojo que gracias a la masiva convocatoria de personas pudo ser frenado. EN diálogo con Nueva Ciudad, un asambleísta aseguró que la Policía ya se retiró y se abrió una mesa de diálogo. 

"Gracias a todxs lxs que se acercaron hoy, que nos apoyaron y difundieron; les pedimos que sigan resistiendo con nosotrxs. La Viyurca existe y resiste", cerraba el mensaje en el que se festajaba el logro. Sin embargo, el desalojo podría efectivizarse en otro momento. 

La mesa de diálogo que se abrió entre la Asamblea y la Administración de Infraestructuras Ferroviarias tiene un plazo de 30 días en el que se discutirá la cesión de un espacio del terreno para que siga funcionando la asamblea conocida como Viyurca. Por su parte, realizarán una nueva asamblea para discutir qué se llevará a la instancia de diálogo. 



Los asambleístas que se organizan en el espacio denunciaron el intento de negocios inmobiliarios luego de que el año pasado la Legislatura aprobó la venta de los terrenos de Villa Urquiza, que rezonificó para permitir proyectos inmobiliarios (el 65 por ciento para espacio público y el 35 para desarrollo privado), en un convenio entre Ciudad y Nación. De la venta, que ya tiene fecha de subasta para noviembre, Nación se queda con el valor del suelo anterior al cambio de zonificación, y Ciudad, con la plusvalía”.

Tras esto, según los vecinos, se inició un juicio de desalojo por la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) para desocupar los terrenos aledaños a la estación Urquiza, donde además de la asamblea, en Triunvirato 4778, hay unas canchas de futbol y algunas viviendas precarias, que también serían desalojadas. No obstante, la Asamblea de Villa Urquiza no habría sido notificada por lo que no habrían podido ser parte de la defensa legal del lugar.

El espacio nació en plena crisis de 2001 y se convirtió en un símbolo de lucha. Desde entonces, resiste como un espacio de contención, ayuda y formación para el barrio. Funciona a pasos de la estación de tren General Urquiza, sobre Triunvirato, entre Roosvelt y la vía, donde estuvo hace tiempo la pizzería “La ideal”. Sin embargo, hoy ese espacio corre peligro. Un juicio de desalojo realizado por el Estado y del que no recibieron notificación pone en riesgo al lugar. Sus integrantes se encuentran en asamblea permanente, piden solidaridad y denuncian que detrás del desalojo hay un negociado inmobiliario.