Estudiantes secundarios del sur de la Ciudad realizarán una masiva marcha por "mejoras edilicias"

Los jóvenes nucleados en la Unión de Centros de Estudiantes del Sur marcharán este viernes 31 a la sede de la Jefatura de Gobierno en la calle Uspallata, barrio Parque Patricios, para denunciar la situación de emergencia educativa de las escuelas de Capital. El recorrido, que comenzará a las 14.30, será desde la intersección de Monteagudo y Caseros hasta la coqueta sede gubernamental. Se espera que marchen entre 10 y 15 instituciones, entre ellas la de educación media Biblioteca del Congreso Nacional, el Comercial 35 de Lugano, el Normal 11 de Parque Patricios Patricios, el comercial 4 de San Telmo.

“Nosotros levantamos la bandera de que con hambre no se puede estudiar. Vemos que las viandas llegan en mal estado. Con este nuevo proyecto de las paneras escolares, sacan el jamón y el pan”, detalló Mauricio Calderón de la Unión de Estudiantes del Sur a Nueva Ciudad. “Lo que estamos pidiendo es que se pongan comedores para poder estudiar en los colegios que lo necesitan y que el ministerio de una solución. También hay temas edilicios. El Colegio Nacional de Lugano no tiene gas hace como 8 meses. En el Normal 8 se cayó un ventilador del techo”, agrega. 

La semana pasada, Nueva Ciudad mostró en exclusiva los insólitos requisitos que el GCBA les pidió a los jóvenes para poder movilizarse. En una nota titulada “Requisitos para el corte de calle”, desde la comuna 4 les exigieron a quienes quisieran participar de la medida un “seguro de responsabilidad civil” con el objeto de “brindar cobertura por los importes que resulte obligado a resarcir el organizador del evento en razón de la responsabilidad civil que le corresponda por las lesiones, incapacidad o muerte sufridas por espectadores, o por hechos ocurridos en forma accidental por la acción repentina y violenta”.

A esto, además, se le sumó el pedido de un “endoso en carácter de co-asegurado" sin restricción de ninguna especie o naturales a favor del GCBA. “Lo que están haciendo es aplicarle la ley de eventos masivos, tiene que ver con el protocolo de eventos masivos de la Ciudad. Me parece que no es aplicable al evento que quieren hacer los estudiantes. No es razonable, es coartar la libertad de expresión”, aseguró en ese momento el asesor tutelar de menores Gustavo Moreno a Nueva Ciudad.  “Nos asesoramos y nos dijieron que no se puede pedir aurtorizacion porque va en contra  de los derechos del niño y la protesta. Fue como un amedrentamiento”, afirma hoy Calderón. 

El hecho se dio a poco de que la Policía porteña labrara un acta contravencional contra Mónica Cragnolini por realizar una clase pública frente a la Facultad de Filosofía y Letras, en el marco de las protestas de los gremios universitarios por una mejora en paritarias. Los efectivos le demandaron que ella y sus alumnos ocuparan un solo carril y como no lo hicieron le imputaron la contravención, lo cual  generó el repudio de la comunidad educativa.