El vínculo de Ángelo Calcaterra con presuntas irregularidades en la obra de Paseo del Bajo

La investigación que lleva adelante el juez federal Claudio Bonadío sobre los cuadernos de Oscar Centeno abrió un nuevo capítulo cuando Angelo Calcaterra, el primo de Mauricio Macri, quedó imputado este lunes luego de presentarse en los tribunales de Comodoro Py para defender al exCEO de IECSA, Javier Sánchez Caballero, que se encuentra detenido.

En la Ciudad, las sospechas de presuntas irregularidades no son nuevas para Calcaterra. Uno de los últimos escándalos se dio a principios de 2017, cuando IECSA, su empresa, logró acceder al tramo C, el de mayor inversión de la construcción de la mega obra del Paseo del Bajo, la iniciativa de Horacio Rodríguez Larreta que busca crear una autopista que una al sur y el norte de la Capital. Según trascendió por aquel entonces, el tramo representó una inversión de 3.183.245.156,79 pesos.  

Por esos meses, el primer tramo (A) de la autopista quedó en manos de Isolux Corsán, una multinacional que se vio envuelta en un escándalo luego de que la policía de España detectara  que Luis Delso, su presidente, recibió pagos en negro desde México. El hecho derivó en un cambio de autoridades en la oficina de Argentina. 

El problema para Calcaterra era que si Isolux perdía su tramo como consecuencia de la polémica, IECSA debía reemplazarla con la posibilidad de perder el tramo de mayor inversión y el más codiciado. Según publicaba el diario Perfil por aquel entonces, hubo llamados desde el Gobierno con la Corporación Andina de Fomento (CAF), que aportó parte del financiamiento de la obra.  

Calcaterra finalmente se quedó con el tramo C que tanto ansiaba. De acuerdo a la información de los medios, desde el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte aseguraron que ante el cambio de management "primó la búsqueda de cumplir con los plazos de la obra". 

La empresa IECSA lleva a cabo obras desde los años 60. A su mando estuvo históricamente la familia presidencial, pero en 2007 Franco Macri decidió vendérsela a Calcaterra. Luego de que Mauricio Macri llegara al poder en 2015, Calcaterra había anunciado su venta. Poco después del escándalo en 2017, la constructora y sus empresas asociadas fueron adquiridas por el grupo Pampa Energía de Marcelo Mindlin.