Las incógnitas en la causa que nunca se pudieron resolver

A un año de la desaparición de Santiago Maldonado a la vera del río Chubut en Esquel, hoy no hay dudas sobre la causa de su muerte. El joven falleció por asfixia por sumersión tras sufrir una hipotermia, según confirmaron los 28 peritos que conformaron la junta médica que realizó la autopsia al cuerpo a fines de noviembre de 2017. No obstante, al día de hoy existen incógnitas en la causa que están lejos de resolverse. 

El cuerpo fue encontrado río arriba:

Los restos de Santiago fueron hallados el 17 de octubre tras un cuarto rastrillaje en el río Chubut y a un kilómetro y medio de donde había sido visto por última vez. "En horas del mediodía se halló un cuerpo sin vida en el Río Chubut, aproximadamente 300 metros río arriba desde el epicentro del conflicto que se desarrolló el día 1 de agosto de 2017”, informó la Fiscalía Federal de la ciudad de Esquel por esos días. 

Desde un primero momento, la familia manifestó su sorpresa porque el cuerpo había aparecido en un lugar que ya había sido rastillado por funcionarios, buzos, perros y drones. Estaba, además, flotando río arriba del lugar donde se había producido la protesta. Otro de los detalles que llamó la atención fue que la aparición de los restos respondió al llamado de un anónimo, aunque los mapuches que viven en la zona habían manifestado en reiteradas oportunidades que no habían visto el cuerpo ahí. 

El tiempo que los restos permanecieron bajo el agua:

La autopsia concluyó que Santiago murió por un proceso que se dio por su permanencia en el agua helada, que llevó a que se le adormezcan los miembros, se le redujera la capacidad de moverse, se desvaneciera y terminara con un ahogamiento por sumersión. No obstante, el examen no pudo determinar el tiempo que el cuerpo permaneció en el río. Los peritos estimaron que estuvo en el agua 53, 60 o 73 días, y que no había rastros de que hubiera sido movido.

Hace días el renombrado criminalista Enrique Prueger planteó dudas sobre estas conclusiones. En una nota al sitio Infobae, el especialista concluyó que el cuerpo de Santiago no estuvo 78 días bajo el agua y que fue "plantado" desde unas horas a unos diez días luego de su aparición. Para Prueger, hubo errores en las mediciones de la temperatura del agua, que permitieron inferir sobre el tiempo sumergido que figura en la autopsia.

Para sostener esta conclusión, el forense sumergió un trozo de carne de casi un kilo en el mismo lugar donde fue encontrado el cuerpo de Santiago Maldonado. Una  persona se encargó de levantar la carne cada semana, pesarla y volverla a colocar en el mismo lugar.  De acuerdo con el especialista, la carne pesaba 998 gramos cuando fue sumergida y 45 días más tarde, registró un peso de 445 gramos. "El cuerpo de Santiago Maldonado, que se dice estuvo en el agua durante 78 días, tenía las papilas de los dedos de las manos y en condiciones por haber sido identificado mediante el procedimiento respectivo, los tatuajes en la espalda se podían distinguir y presentaba apenas algunos mordiscos de fauna, como si ese cuerpo hubiera permanecido en el agua pocos días", explicó.

El polen en la ropa:

La polémica gira en torno al punto 10 del informe de la autopsia del cuerpo. Allí, la bióloga y palinóloga Leticia Povilauskas da cuenta del tiempo que pudo perdurar el polen hallado en la ropa de Santiago. El texto asegura que "bajo ningún punto de vista los granos de polen encontrados en las muestras peritadas, puedan permanecer adheridos a las prendas anteriormente citadas, sumergidas en el lugar del hecho descripto por un período de tiempo prolongado".

"La mínima velocidad que pueda tener la corriente de flujo en el río, la energía presente en el medio acuático y la cantidad de oxígeno removido en el lecho (…) Todas estas condiciones hacen que el polen se desprenda fácilmente de las ropas, sobre todo en materiales de nylon tipo impermeable como es el caso del pantalón", detalla la especialista. Por eso, según su informe, en no más de 20 o 30 días los granos de polen deberían haber desaparecido, pero se encontraban en la ropa del tatuador al momento de su hallazgo. Los 28 peritos habrían ignorado esta información.

El DNI:

El buen estado de conservación del Documento Nacional de Identidad hallado en el bolsillo del pantalón del tatuador provocó dudas en la familia Maldonado, que solicitó una pericia para medir la degradación de un documento sumergido en el agua durante 78 días.

El juez Gustavo Lleral accedió a realizar esa pericia en conjunto con el director del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) Plásticos, Ricardo Giménez. La prueba incluyó 60 litros de agua extraída del río Chubut en la que se sumergieron algunos 12 DNI de prueba. El lapso temporal de inmersión para los documentos culminará el 25 de septiembre.

Qué pasó durante la represión:

Lo que sucedió en la orilla del río todavía es un  misterio. Hasta el momento solamente se pudo establecer que un grupo de gendarmes vieron a los mapuches cruzar el río, que al menos uno de los gendarmes reconoció haberles arrojado piedras y otro, haber disparado. Semanas antes del hallazgo de los restos, el CELS había detectado que faltaban al menos 78 fotografías y numerosos videos que habían sido tomados durante el operativo, algunos de los cuales se habían distribuido a los medios de comunicación pero no habían sido aportado a las causas judiciales. 

La organización solicitó el 6 de septiembre que se requiriera la urgente incorporación de este material a la investigación, lo cual fue aceptado por la fiscalía. El 26 de septiembre se recibieron las fotos recuperadas, aunque quedaron sin poder rescatarse 10 imágenes y por lo menos 30 videos.  Al analizar las nuevas fotografías, se constató que muchos gendarmes habían llegado a la vera del río Chubut, que portaban escopetas y bastones, que cuatro camionetas y un camión habían ingresado a la comunidad. En ese marco, el subalferez Emmanuel Echazú, apareció retratado con una herida en el pómulo derecho dentro del predio de la comunidad mapuche. 

Según el CELS, estas evidencias contradijeron las declaraciones de los gendarmes que en el habeas corpus habían ocultado el uso de bastones cerca del río y el incendio de las pertenencias de la comunidad, habían afirmado que habían ingresado sólo 2 camionetas, entre muchas omisiones y contradicciones en sus testimonios respecto a qué hicieron.