Legisladora porteña expuso sobre Derechos Humanos en Amsterdam y La Haya

La diputada de la Ciudad Victoria Montenegro participa de una serie de actividades en Amsterdam y en La Haya, Holanda, integrando una delegación que visita el país europeo invitada por el Centro Argentino Ana Frank. Allí, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos habló acerca de los avances en nuestro país en materia de Memoria Verdad y Justicia.

“Vinimos a pensar, debatir, trabajar y construir los desafíos de los derechos humanos en el mundo actual. Una experiencia enriquecedora rodeada de jóvenes comprometidos en cambiar la historia”, apuntó Montenegro en un panel que compartió con la senadora  Norma Morandini y con el embajador argentino en los Países Bajos, Horacio Salvador.

En La Haya, la nieta restituida agregó que “hace 40 años nos pasó esta historia y a diferencia de otros países pudimos hacernos cargo de ella. El terrorismo de Estado buscó paralizar a los pueblos que empezaban a tener conciencia de ellos mismos con el objetivo de imponer programas económicos que benefician a solo unos pocos. Aplicaron el Plan Cóndor para toda la región pero en Argentina tuvo como rasgo distintivo la apropiación de bebés”.

La delegación fue recibida por las máximas autoridades locales de Amsterdam y luego se dirigió a la casa de Ana Frank. En el programa de actividades que se desarrollarán hasta este lunes se incluye la visita a la sede de la Corte Penal Internacional y entrevistas con diversos referentes de derechos humanos en Holanda.

Junto a Montenegro y la senadora Morandini viajó el ministro de Cultura de la Provincia de Buenos Aires Alejandro Gómez, la legisladora de Vamos Juntos Carolina Estebarena y el director del Centro Ana Frank de Argentina Héctor Shalom. También están presentes los ganadores de diversos concursos organizados por el Centro Ana Frank que abordan temáticas vinculadas a la inclusión social y la convivencia en la escuela.

Ana Frank fue una niña judía que, durante la Segunda Guerra Mundial, tuvo que esconderse para escapar a la persecución de los nazis en la “casa de atrás” del edificio donde vivía durante dos años. Cuando es descubierta junto a otras siete personas que se ocultaban fueron deportados a campos de concentración. Después de su muerte, Ana se hace mundialmente famosa gracias al diario que escribió durante el tiempo que estuvo guarecida.