Grave: sin pruebas, Bullrich acusó a la Garganta Poderosa de “mentir” para “liberar el barrio” y que actúe el narcotráfico

La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, convocó a una conferencia de prensa para “desenmascarar la mentira de La Garganta Poderosa sobre la acusación a la Prefectura por los hechos en la Villa 21-24”, y acusó directamente a la organización barrial de inventar un “relato” para culpar a esa fuerza de seguridad y “liberar el barrio” para dejarlo en manos del narcotráfico. Sin pruebas y sin conocer siquiera el nombre de los jóvenes torturados por los que están siendo juzgados seis prefectos, la Ministra formuló graves acusaciones y expuso a referentes de ese colectivo villero que lleva años denunciando la violencia institucional en los barrios y sufriendo las consecuencias.

Toda la conferencia de Bullrich giró en torno a un video editado, emitido en loop, que mostraba a un agente siendo agredido al bajar de un colectivo. “El Ministerio de Seguridad, a partir de estas imágenes donde entre 5 y 7 personas golpean cuando baja del colectivo al prefecto García, desmintiendo todo lo que dijo el vocero de la Garganta Poderosa, que los habían bajado a la fuerza del colectivo, que los habían insultado. El prefecto García viaja como un ciudadano común”, dijo la Ministra, según consignó el periódico cooperativo Tiempo Argentino. Y agregó: “Queremos decir que en Argentina hay un relato que intenta poner a las fuerzas de seguridad, en este caso a la Prefectura, en su tarea en la Villa 21-24 como una tarea distinta a la que hacen, en un objetivo claro por liberar el barrio para que no esté controlado por el Estado legal sino por el Estado ilegal”.



Días atrás, Garganta Poderosa denunció que, en un operativo realizado el 27 de mayo, la Prefectura detuvo ilegalmente a tres personas, entre ellas un fotógrafo de esa organización, y baleó la casa de Iván Navarro, uno de los dos jóvenes torturados por prefectura y cuyo caso está siendo juzgado en estos días, mientras que los detenidos fueron rápidamente sobreseídos por la Justicia.

En la conferencia y pese al poco espacio que había para preguntas periodísticas, le consultaron a la Ministra qué tenía que ver el video emitido con el operativo ilegal posterior. “Es exactamente el mismo momento. Una vez que baja el prefecto, tres minutos después llegan al lugar los efectivos de la prefectura a proteger a García, que lo estaban golpeando. En ese momento entran al pasillo. No entran a ninguna casa. Lo que hay en el pasillo es una especie de cartón o madera, pero es un espacio público. Va en flagrancia y fueron agredidos 5 prefectos. Reciben botellazos, todo tipo de golpes. En ese momento detienen a 3 personas. La resolución de la jueza, le vamos a dar estos nuevos hechos y creemos que se va a reabrir. Fueron sobreseídos porque la jueza no tenía estas imágenes”, argumentó la funcionaria.

Tras dar a conocer la versión del Gobierno y contradecir a la Justicia, Bullrich no supo quién era Iván Navarro, uno de los jóvenes torturados. “¿Iván navarro es el que relata?”, preguntó al ser consultada sobre los disparos contra la casa del joven. “Iván navarro fue torturado”, le explicó la periodista que había formulado la pregunta. Pero el papelón continuó: “Prefectura entra a una calle, no a una casa. Entrando a una calle, Iván navarro y todos los que estaban alrededor agreden a la Prefectura”, dijo Bullrich. Pero luego no supo responder cuando le preguntaron “¿cómo sabe que estaba si  no sabe quién es Iván Navarro?”.

En respuesta, la Garganta emitió un mensaje para Bullrich. “Hablemos del ‘desenmascaramiento’ de nuestra ‘mentira’, un título rimbombante, amenazante y descarado, como gancho para otra berreta operación de prensa sustentada en la complicidad de corporaciones amigas. ¿Todo ese bombo para exponer el recorte arbitrario de una pelea entre dos pibes y un prefecto, al margen de la razzia? ¿Eso debiera matizar una cacería ilegal con decenas de agentes violando todos los protocolos de Seguridad? No entendemos, por favor, explíquese mejor: usted nos está diciendo que, si ese tumulto no hubiera sido promovido por sus uniformados, ni arengado por las humillaciones clásicas de sus verdugos, ¿entonces esas imágenes estarían justificando el tremendo operativo clandestino que todos vimos? A ver: nosotros, señora, denunciamos las lesiones a dos seres humanos que dormían en su domicilio, torturados y secuestrados por un grupo de tareas que se desprendió la identificación premeditadamente, como lo demuestra el video que se olvidó de comentar. ¿No sería mejor desenmascarar a los torturadores? Nosotras, señora, denunciamos el abuso sexual de sus hombres a nuestra compañera Jessica, adentro de su casa. ¿No sería mejor desenmascarar a los abusadores?”, plantearon desde la organización villera.

Las repercusiones no tardaron en surgir. Juan Grabois, referente de la CTEP, dijo: "Desafío a Bullrich a que pruebe sus falsas imputaciones o que renuncie, porque no se puede permitir en una democracia tamaña monstruosidad. Los casos de torturas de las Fuerzas Federales en barrios humildes están probados. Hay varios prefectos detenidos por ellos, que están en este momento en juicio oral y público. Las denuncias de La Poderosa han sido receptadas por las Naciones Unidas que anteayer publicó un lapidario informe al respecto. Bullrich con su conducta busca garantizar la impunidad de esas prácticas y legitimarlas, convertirlas en política de Estado y focalizar la labor represiva en la persecución de la oposición política y social. Esto es de una gravedad institucional seria. No puede quedar así". La legisladora del PTS en el FIT, Myriam Bregman, también advirtió sobre la gravedad de las expresiones de Bullrich.


  El Centro de Estudios Legales y Sociales, por su parte, alertó sobre el "gravísimo ataque de la ministra de Seguridad a las organizaciones sociales" y remarcó que "Este ataque tiene la clara intención de deslegitimar a la organización territorial que viene denunciando un recrudecimiento de la violencia por parte de la Prefectura Naval Argentina en los barrios del sur de la ciudad de Buenos Aires y la falta de respuesta estatal".