“Uno de los de infantería me levanta de la ropa y el otro me encaja la piña”

En el marco del largo conflicto en el subte, esta mañana la cabecera de la línea H amaneció custodiada por personal policial. En esa línea –y en la E- debía concretarse hoy el paro de 12 horas pautado entre una serie de medidas de fuerza rotativas, por el reclamo de los metrodelegados que rechazan la paritaria del 15% acordada entre el Gobierno porteño y la UTA, dejándolos afuera. Allí, bajo tierra, se desató hoy la represión por parte de la Policía de la Ciudad.

Una de las trabajadoras golpeadas fue Mónica Berrutti, una de las pocas conductoras de la línea H. A las 5 de la mañana se había subido a una formación junto a dos compañeros, para comenzar la medida de fuerza. Los policías se apostaron en las vías y empezaron a tirar gases lacrimógenos y balas de goma.

“Habíamos bajado del tren porque nos habían tirado gases lacrimógenos. Yo estaba dentro del subte cuando les decimos a los canas que vamos a bajar y que nos den garantías. Bajamos todos, veníamos caminando tranquilos y empiezan a empujar a Néstor Segovia. Entonces un compañero y yo empezamos a hacerle el aguante, a ponernos atrás de él porque lo venían empujando con los escudos. En ese instante veo caer a mi compañero Manuel Compañez porque le empiezan a pegar patadas y lo tiran al piso. Entonces yo me agacho para protegerlo y uno de los de infantería me levanta de la ropa y el otro me encaja la piña desde abajo para que no cubra al compañero”, dijo Berrutti a la periodista Tali Goldman, para el portal Latfem.

“Vinieron especialmente a nuestra línea porque la semana pasada vino el mismo presidente Mauricio Macri junto a Larreta a inaugurar una estación. Es su línea fetiche, entonces no se bancan que los trabajadores reclamemos”, dijo la conductora, secretaria de Proyectos y Estadísticas del gremio.