DENUNCIAN QUE FUE POR UNA OBRA INCONCLUSA

Justicia por Gilda: acampe frente al IVC tras la muerte de una vecina de la Villa 21

Durante la tormenta del viernes, la mujer quiso evitar que la inundación del pasillo entrara a su casa. Murió electrocutada. La Corriente Villera Independiente y el Movimiento Popular La Dignidad instalaron un acampe para reclamar justicia y urbanización.



Gilda Cañete tenía siete hijos. Había venido desde su país natal, Paraguay, en busca de una oportunidad en la Argentina. Vivía en la Villa 21 de Barracas. El viernes último, durante la tormenta, quiso intentar que el agua que inundaba el pasillo no entrara a su casa. Pero tocó un cable suelto y falleció electrocutada. Para reclamar justicia, sus compañeros de la Corriente Villera Independiente y el Movimiento Popular La Dignidad instalaron un acampe frente al Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC).
“Era una compañera muy comprometida con los derechos de los trabajadores, acompañaba casos de violencia de género en el barrio, vino de su país buscando una oportunidad de trabajo y acá quedó su vida. En manos de personas a las que lo único que les interesa es llenarse los bolsillos a costa de las necesidades del barrio”, denunció Natalia Molina, miembro de la Corriente, en diálogo con Nueva Ciudad. Y agregó: “La muerte de mi compañera era evitable. Ellos dejaron una obra inconclusa, que desde el momento en que la hicieron empezó a entrar agua a su vivienda. Una obra de pasillo, de pavimentación y cloacas. Para ellos estaba terminada, pero era una fachada. Era una parte de la obra. Cualquier persona que hace una obra así tiene que saber que la vivienda no puede quedar más baja que el pasillo, porque el agua va a drenar para el lado más bajo. Pero no les importa”. Molina pidió “que el Gobierno de la Ciudad deje de entregar obras a punteros que no representan a nadie”.

Además de reclamar “justicia por Gilda”, el acampe frente al IVC (en Finochietto 435) exige “Urbanización con Radicación, tendido eléctrico, agua potable, obras en villas y complejos”. Hasta esta tarde no los había recibido ninguna autoridad y planeaban permanecer allí “por tiempo indeterminado” hasta obtener una respuesta.

“Queremos decidir cómo se urbaniza y quedarnos a vivir donde construimos. No es justo que vengan las topadoras ni que el Gobierno de la Ciudad nos relocalice donde se le da la gana”, remarcó Molina acerca del reclamo de urbanización con radicación.


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