A DOS MESES DE SU MUERTE

Lousteau, preocupado por las demoras en la investigación de la muerte de Pérez Volpin, criticó al juez de la causa

El titular de Evolución criticó el accionar del juez Gabriel Ghirlanda, que lleva adelante la investigación, y se manifestó preocupado por los retrasos en la causa.



A dos meses de la muerte de la legisladora porteña Débora Pérez Volpin, Martín Lousteau, criticó duramente al juez Gabriel Ghirlanda por la "demora" en la investigación y se manifestó preocupado porque los restrasos le dan la oportunidad de "esconder las cosas" a las partes involucradas.

El titular de Evolución, fuerza política por la que fue electa Pérez Volpin en las pasadas elecciones legislativas, aseguró en Radio Mitre que desde ese espacio están "muy preocupados por la demora. Cuanto más se demoran las cosas más posibilidades tienen las partes que tienen interés en esconder las cosas".

Al respecto, agregó que "la actitud de Ghirlanda es sumamente preocupante, porque lo primero que tenía que hacer es tratar de secuestrar todo el material que puede tener que ver con el fallecimiento y que explique qué es lo que ocurrió. Pero dejó pasar 72 horas. Las pericias tendrían que estar listas hace rato".

Lousteau señaló que el magistrado "tendría que haberse llevado las computadoras, las filmaciones de las cámaras, los celulares, el listado de personas que participó. Pero no hizo nada de eso. El endoscopio que se secuestró es tan viejo que no produce imágenes, por eso hay fuertes sospechas de que el aparato que la clínica entregó no es el que se utilizó para hacerle el procedimiento a Débora".

Además, cuestionó la presencia de una sociedad anónima como parte de la investigación, "sin embargo, el juez le permitió a la clínica y a (la empresa de medicina prepaga) Galeno poner peritos en la autopsia, que no corresponde porque es materia penal".

La legisladora falleció el 6 de febrero y se investiga el delito de "homicidio culposo", por el cual los principales sospechosos son la anestesista Nélida de la Puente y el endoscopista Diego Bialolenkier.







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