“Desmantelan escuelas y no brindan sedes alternativas en condiciones aceptables”

La comunidad educativa de la escuela conocida como La Banderita, en la Villa 31 de Retiro, continúa reclamando al Gobierno de la Ciudad tras la demolición del viejo edificio y el traslado de los estudiantes a un galpón que no está en condiciones. Legisladores de Unidad Ciudadana acompañaron a docentes y padres en un recorrido por el lugar y se comprometieron a “hacer visible este conflicto y tratar que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se haga cargo”.

Legisladores y legisladoras de la oposición visitaron los predios donde se encuentran la Escuela de Educación Media N°6, Padre Carlos Mugica, y el galpón  de la Escuela Primaria Nº 25 Bandera Argentina (conocida como “La Banderita”). Los estudiantes de la primera están cursando en aulas modulares precarias y en un predio al descubierto, en el que se están realizando obras con los alumnos en clase.

En tanto, los alumnos y alumnas de “La Banderita” fueron ubicados en una escuela-galpón a la que fueron derivados luego que se demoliera el edificio de la escuela en el marco de la construcción del nuevo Polo Educativo previsto para la zona. “Érica, una de las docentes, nos contó que muchas veces tiene que interrumpir la clase porque el ruido de las excavadoras de la obra de al lado no le permiten continuar”, contó a través de las redes sociales el legislador Mariano Recalde. Y agregó que la situación afecta también el plano sanitario: “El CeSAC que estaba junto a la Banderita también fue demolido y hace 4 meses que los vecinos esperan el nuevo. Las médicas nos dijeron que esto impacta en todo el sistema: los otros dos centros están saturados y tienen graves problemas de infraestructura y falta de insumos”.

“Estamos muy preocupados por la falta de sensibilidad del gobierno porteño. Desmantelan escuelas y no brindan sedes alternativas en condiciones aceptables. No sólo hablamos de educación, sino también de la salud de los chicos”, coincidieron los legisladores. Y denunciaron: “La semana pasada se rompió un caño maestro de gas y se puso en riesgo la salud de miles de vecinos y vecinas”. A su vez, se comprometieron a “hacer visible este conflicto y tratar que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se haga cargo”.