Terminal de Retiro: podrían anular la licitación para una nueva concesión y se demoran las obras

Las mejoras en la terminal de ómnibus de Retiro no se verán a corto plazo. Probablemente, tampoco a mediano. El Gobierno está a punto de anular la licitación a la que llamó para concesionarla por 35 años, para evitar que el dueño de la concesión actual conserve su rol.

Según consignó el diario La Nación, el concesionario actual –Néstor Otero- está detrás de la oferta más cercana a los requisitos de la licitación vigente. Y ante la reticencia que genera aprobar una concesión que mantenga al frente de la terminal a ese empresario, las autoridades optarían por anular la licitación y apuntar a la puesta en marcha de un nuevo llamado.

Retiro es un predio de jurisdicción nacional, pero hace tiempo se especula con pasarlo a la Ciudad. Sin embargo, en ese caso para concesionarlo el tema debería pasar por la Legislatura. Entonces, la opción del Gobierno sería otorgar la concesión y recién después concretar el traspaso.

La gestión de Horacio Rodríguez Larreta pretendía que las obras de mejora estuvieran listas en 2019, pero el freno a la licitación alteraría esos planes. En su entorno señalaron que el tema lo impacienta.

La decisión ya estaría tomada: emitir un dictamen que rechaza todas las propuestas presentadas hasta ahora, establecer la nulidad y finalmente un nuevo llamado. En tanto, Otero seguirá al mando de la concesión mientras dure el proceso. Y así como accedió a información privilegiada para presentar un proyecto a la medida de la licitación actual, lo mismo podría hacer ante un nuevo llamado. El empresario, dueño de la empresa TEBA, opera la terminal desde hace 20 años.

El principal negocio del manejo de la terminal –por donde pasan unas 50 mil personas por día- está en las decenas de comercios del edificio principal. De acuerdo a lo publicado por La Nación, los locales que no son de empresas vinculadas a Otero están obligados a abastecerse de mercadería en un mayorista que sí está ligado al empresario.