El 24M copó la agenda de la Legislatura con una emotiva sesión

En lo que fue una emocionante sesión, este jueves legisladores de la Ciudad aprobaron una declaración con texto consensuado ante un nuevo aniversario del golpe de Estado de 1976. Por primera vez, la mayoría de los bloques, con el voto negativo del diputado Fernando Vilardo (AYL) y las abstenciones de Patricio del Corro (MST) y Gabriel Solano (FIT), rindió “homenaje a los/as 30000 detenidos/as desaparecidos/as”. Además, los diputados hicieron referencia a sus historias personales para contar cómo vivieron los años de la última dictadura-cívico militar. Uno de los tramos más conmovedores se vivió cuando María Rosa Muiños, del bloque peronista, relató la historia del legislador Santiago Roberto.

Tras hablar de los secuestros de sus compañeros Roberto Repetto y de “La Negra” Susana Caride, Muiños hizo referencia a la vida de Luis María Roberto, licenciado en economía, vinculado a la CGT de los Argentinos, quien además fue funcionario de la Municipalidad de Lomas de Zamora en el gobierno peronista de 1973. “Tuvo dos hijos, Valeria y Santiago. Valeria tenía tres meses cuando él desapareció y Santiago tenía tres años. El 9 de julio de 1998 su familia recuperó los restos, que fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense. Fueron acribillados y enterrados como NN en el cementerio de Villegas en La Matanza”, contó. “Elegimos esta historia porque para nosotros es la historia de la continuidad y de la esperanza porque ese niño de tres años es nuestro compañero Santiago Roberto´”, concluyó entre lágrimas, en medio de un aplauso de los legisladores del recinto.

“Ese niño de tres años es nuestro compañero Santiago Roberto”.

 

Otros de los momentos más duros fue durante el relato de Diego García de García  Vilas, del bloque Vamos Juntos. “Yo también quería traer una historia. En marzo de 1977 un grupo armado ingresó a nuestro domicilio y luego de muchas horas se llevaron detenido a mi padre, Fernando, que estuvo desaparecido durante varios meses en los que no supimos nada.  Luego, tuve la suerte de que mi padre apareció mágicamente y que pudimos irnos del país, a Brasil, y vivir exiliado durante muchos años. Incluso, vivimos a nuestro regreso en Misiones y en distintos lugares, donde nos mudábamos constantemente de domicilio con el sólo objeto de preservarnos”, comenzó. 
“Crecí, con miedo, escondiendo qué es lo que nos pasaba, sin poder explicar a nuestro grupo de amigos, en el colegio de dónde veníamos, qué era lo que hacíamos o que hacían nuestros padres, Y la vedad es que…. le aseguro, presidente, que es difícil trasmitir cuando uno, que ha sido un actor secundario en esto… si a mí me cuesta poder trasmitir y hablar de esto, me imagino al resto de aquellos que fueron directamente afectados y que más allá de ello luchan todos los días, incluso 42 años después para construir esta memoria colectiva”, continuó.

“Crecí, con miedo, escondiendo qué es lo que nos pasaba”.

“La verdad es que lo estoy contando con mucho esfuerzo y tratando de respetar el tiempo porque creo que es una obligación de reencontrarnos, de reconstruir memoria. Hablaba recientemente con mi viejo que me decía hace unos días atrás: ‘Me equivoqué, no estuve en Besuvio. Estuve en el pozo de Quilmes’. Esto se da cuando nos encontramos, cuando hablamos, podemos compartir las experiencias y nos damos cuenta que muchos viven lo mismo que nos pasó, así que, señor presidente, para culminar: por más memoria, por más verdad y justicia, nunca más”, remarcó. 



Por su cuenta, la nieta recuperada y legisladora de Unidad Ciudana, Victoria Montenegro, agradeció a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. “Creo que en esta fecha es necesario un homenaje a esas mujeres que se enfrentaron al miedo, al horror, a la impunidad, a la máxima expresión de violencia con dignidad y con lucha. Ese dolor al principio fue individual porque empezaron una por una a recorrer los tribunales, las comisarías, los hospitales, buscándonos a los bebés que en algún lado estábamos porque las personas no nos hacemos humo, no desaparecemos. Nos habían arrancado de nuestras casas y estábamos desaparecidos”, expresó.

“Es necesario un homenaje a esas mujeres que se enfrentaron al miedo”.

“No se resignaron ni un sólo día de golpear esas puertas. Hasta que vieron que no eran casos aislados, sino que era un plan sistemático que estaba atravesando todo nuestro país. Y se organizaron y también respondieron a ese ‘circulen’ de la Plaza de Mayo, marcando un nito en la historia con esa ronda que al día de hoy nos sigue llenado de orgullo”, continuó, y resaltó: “Astiz, al día de hoy, no nos dice qué pasó con nuestros desaparecidos. Seguimos buscando desaparecidos con vida, que son hombre y mujeres que son madres y padres”.

Por último, concluyó: “Quiero agradecer que hayamos logrado un consenso para que la Legislatura nombre por primera vez a los 30 mil, porque son 30 mil, son nuestros y nos duelen todos los días de la vida”. En tanto, el bloque de Unidad Ciudadana mantuvo durante la sesión un mensaje en las bancas de sus integrantes: “Son 30 mil y están presentes”.