DERECHOS HUMANOS

Según un informe del CELS, en Argentina "los tiempos son sombríos para los derechos humanos"

Advirtieron que hay una criminalización de la organización social, política y sindical, al timpo que creció la persecución penal y contravencional de organizaciones, militantes y activistas.

El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) presentó su séptimo informe sobre el estado de cumplimiento de los derechos humanos en la Argentina y concluyeron, con preocupación, que hay una "criminalización" de la protesta social al tiempo que afirmaron que "los tiempos son sombríos" en nuestro país.

La presentación tuvo lugar en el Parque de la Memoria y los ejemplos giraron en torno a la detención de Milagro Sala, quien está presa desde enero de 2016, la desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado en Chubut, el asesinato de Rafael Nahuel y la feroz represión del jueves en Plaza Congreso, cuando una multitud se manifestó en contra de la reforma previsional.

Horacio Verbitsky, presidente del CELS, advirtió que "es difícil hacer cumplir el Sistema Interamericano de Derechos humanos en Argentina cuando el Gobierno se burla de eso de una manera sistemática y militante”. En tanto, el director ejecutivo del CELS, Gastón Chillier, destacó la sentencia por los crímenes de lesa humanidad cometidos en la ex ESMA, como “una de las pocas buenas noticias de este año”.

Chiller advirtió que “la protesta social está en peligro en Argentina y eso marcó el trabajo del CELS”. En este sentido, el informe hace eje en dos puntos relacionados entre sí: el primero es el que analiza “el impacto negativo de las políticas económicas en la vigencia de los derechos económicos y sociales”. El segundo hace foco en la la “criminalización de la organización social, política y sindical”. 

Según el organismo, entre 2016 y 2017 “se acentuó la persecución penal y contravencional de organizaciones, militantes y activistas por hechos o situaciones relacionados con el ejercicio de derechos humanos”. En este marco, "los poderes Ejecutivo y Judicial utilizan dispositivos legales disponibles para actuar sobre reclamos y conflictos sociales, y exhibe si el sistema judicial protege o, por el contrario, persigue la organización social, política y sindical”

Por eso, finalmente, Chiller concluyó que “los tiempos son sombríos para los derechos humanos, pero no nos va a ganar el pesimismo”. En tanto, Verbitsky agregó que hay una resistencia social muy fuerte frente a la política que quieren imponer. No van a poder engañar a todo el mundo. Nosotros, desde CELS, estamos siguiendo la línea que marcaron sus fundadores”.




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