El progresismo porteño busca confluir en un frente antimacri

Dirigentes del arco progresista llamaron a construir un frente común contra el macrismo. Son personalidades de doce partidos que buscan superar "coyuntura electoral inmediata". Se trata de Claudio Lozano, presidente de Unidad Popular, Jorge Taiana (Movimiento Evita), Victoria Donda (Libres del Sur), Alcira Argumedo (Proyecto Sur), Itai Hagman (Patria Grande), Héctor Polino (Partido Socialista), Adrián Camps (Partido Socialista Auténtico), Elena Hanono (Partido del Trabajo y el Pueblo), Jonathan Thea (Seamos Libres), Facundo Di Filippo (Partido Social), Basilio Sioutis (Movimiento Emancipador) y Rafael Kejzler (Izquierda Popular), firmaron un llamamiento a todos los sectores del campo popular después de reunirse en el Hotel Bauen días atrás.
 
Las doce fuerzas expresaron la necesidad de “realizar el máximo esfuerzo de confluencia para la constitución de un frente político electoral lo más amplio posible, capaz de enfrentar, en las próximas elecciones de renovación parcial del Parlamento y de la Legislatura de la Ciudad, al proyecto neoliberal, conservador y de un país para pocos que pretende llevar adelante el gobierno del Macrismo en la Nación, y sus diferentes expresiones en la Ciudad de Buenos Aires, incluyendo sus falsas internas”.
 
También tienen como objetivo, construir un Foro Permanente de Pensamiento y Acción Política por la Ciudad y la Argentina que supere la coyuntura electoral inmediata.




Llamamiento a todos los sectores del campo popular
 
Coincidiendo con la fecha del 22 de mayo, aniversario del cabildo abierto que marcó en nuestra historia el primer precedente de soberanía popular, nos hemos autoconvocado con la intención de generar un debate franco, abierto y democrático, para analizar la situación internacional, nacional, y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con particular atención y desde la realidad de los sectores populares.  
Este debate sólo ha comenzado, pero dadas las características del momento que enfrentamos, que de modo sintético más adelante se exponen, queremos hacer un llamamiento a todos los sectores del campo popular, reconociendo la diversidad y la riqueza de las diferentes culturas políticas que lo componen, así como las diferentes formas organizativas con las que se desenvuelve la vida en comunidad.  
A pocas semanas de una nueva elección nos encaminamos peligrosamente a repetir estrategias fallidas. Si no cambiamos lo que hemos hecho hasta acá, el resultado será el mismo.  Por eso queremos invitar a todos a trabajar, desde este mismo momento, en torno de dos objetivos ambiciosos pero impostergables:  
Constituir un Foro Permanente de Pensamiento y Acción Política por la Ciudad y la Argentina que supere en su tarea y perspectiva la coyuntura electoral inmediata.  
Realizar el máximo esfuerzo de confluencia para la constitución de un frente político electoral lo más amplio posible, capaz de enfrentar, en las próximas elecciones de renovación parcial del Parlamento y de la Legislatura de la Ciudad, al proyecto neoliberal, conservador y de un país para pocos que pretende llevar adelante el gobierno del Macrismo en la Nación, y sus diferentes expresiones en la Ciudad de Buenos Aires, incluyendo sus falsas internas.  
El proyecto vigente en la Nación y en la Ciudad pretende arrasar con las posibilidades de construir un país justo y soberano y una ciudad para todos. Procura sostener un patrón injusto de distribución del ingreso y de la riqueza, pero, por sobre todas las cosas, implica consolidar una estructura productiva que impida cualquier cambio distributivo en el futuro. Si una de las deficiencias del gobierno anterior fue que intentó modificar el patrón distributivo dejando intacto el patrón de acumulación, la reacción encarnada por este gobierno viene a consolidar ese patrón, que es lo que realmente genera la dependencia y la desigualdad. La consolidación del saqueo extractivista supone para nuestro país un desastre en términos productivos, sociales y ambientales.  
La Ciudad de Buenos Aires, donde desarrollamos nuestra actividad, ha servido de laboratorio de pruebas y de trampolín para una experiencia neoliberal y conservadora que, sin mimetizarse dentro de las grandes corrientes preexistentes, ha llegado al gobierno nacional en elecciones libres.  Pero además, nos presenta el desafío de evitar que en el 2019 la elección sea una interna de CAMBIEMOS. En este sentido, resulta fundamental la tarea de construir una nueva mayoría que nos permita gobernar la Ciudad de Buenos Aires.  
Gracias a la voluntad, la decisión y la capacidad de organización de nuestro pueblo, se han podido frenar, en algunos casos, o postergar, en otros, los intentos del gobierno por conculcar derechos adquiridos con años de lucha.  Ejemplos de esta resistencia, que nos ha encontrado a todos juntos, son las jornadas que protagonizaron los trabajadores/as de la economía popular, el movimiento de mujeres, los investigadores/as, los/las docentes, los/las estatales, los/las que reclaman tierra y vivienda, los/las que defienden los recursos naturales y el ambiente, los/las pequeños/as y medianos/as productores/as, los/las trabajadores/as sindicalizados/as en contra de los despidos y de los techos a las paritarias que las patronales, con la complicidad de las autoridades, les quieren imponer, y la inquebrantable determinación de nuestra sociedad en el sentido de no dar un paso atrás en materia de derechos humanos.  
Esa unidad en la resistencia no tiene una expresión político-electoral, que además presente una visión de futuro, en el que se asegure lo ya conquistado pero que también proponga otros objetivos, más ambiciosos, en materia de derechos, de justicia y de soberanía. La construcción común de esa expresión resulta prioritaria, porque el gobierno pretende utilizar esta elección de medio término para renovar su propio consenso social y aprovecharlo para redoblar su ofensiva, avanzar en aquellas cuestiones que aún no ha podido, y profundizar el ajuste y la represión, pero con la legitimidad que le daría un resultado electoral favorable.  
Derrotar la ofensiva neoliberal del gobierno nacional y recuperar las políticas públicas de la ciudad, rescatándolas de las manos de los conglomerados de negocios, requiere construir nuevas mayorías en la Nación y en la CABA. Para eso tenemos que tener vocación de unidad en la diversidad, y asumir frente a nosotros mismos y frente a nuestro pueblo los errores del pasado, cada sector en función de sus diferentes cuotas de responsabilidad, pero todos con la vocación de recorrer juntos un camino de construcción de futuro y no de retorno al pasado, con el objetivo de frenar en 2017, y derrotar en 2019, al proyecto vigente de ajuste, represión, dependencia y desigualdad.  
Debemos intentar la mayor renovación posible del Parlamento y la Legislatura a efectos de demostrar que el proyecto Macri es un proyecto de minorías, y transformar el ámbito legislativo en un canal de los conflictos y las demandas sociales que obligue a concertar un rumbo distinto para el país poniendo como prioridad la inmediata atención de las desigualdades más urgentes.  
Proponemos un acuerdo programático claro y dirimir las candidaturas, si fuera necesario, mediante las PASO, mecanismo que garantiza independencia política, de identidades, de trayectorias y organizativa a las distintas expresiones que confluyan en un armado de estas características.