Michetti: “Si este año la inflación ronda el 20%, no es una meta despreciable"

Tan sólo un día después de que el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, ratificara la meta del 17% de inflación para este año pese al pronóstico complicado de los primeros meses, la vicepresidenta Gabriela Michetti admitió que ese horizonte ya se considera inalcanzable y que el resultado final estará por lo menos tres puntos por encima. “Si este año la inflación ronda el 20%, no es una meta nada despreciable", lanzó, colocando la vara muy por arriba del margen te 12 a 17 puntos de inflación que había anunciado el presidente Mauricio Macri.

"Si bien es probable ya que no lleguemos al 17%, por lo menos va a estar en torno al 20%, que tampoco es una inflación -en relación con lo que veníamos- nada despreciable en términos de tendencia a la baja para la proyección que queremos tener cuando en 2019 dejemos el país como queremos: con un dígito", expresó en una entrevista con El Cronista.

También sembró polémica en torno a la tan proclamada ‘lluvia de inversiones’ que prometió Cambiemos. Ahora, ató esa meta al resultado de las próximas elecciones y consideró que es “fundamental” para el Gobierno obtener un triunfo para que esas inversiones tan anunciadas finalmente lleguen. “El fortalecimiento del proceso en octubre, si podemos ganar esas elecciones, va a ser fundamental, porque muchos empresarios nacionales y extranjeros están mirando eso”, argumentó.

Habló también sobre el empresariado argentino, al que apuntó como responsable de la inflación por una cuestión “cultural”. Dijo Michetti: "Si bien es cierto que hay condiciones reales de costo argentino alto, también lo es que hay sectores que tienen una lógica y una cultura adquirida de ir aumentando precios por las dudas". Y agregó: "No hay una cultura todavía aprendida que toda la Argentina necesita que pongamos esfuerzo, porque si lo pone la gente que menos tiene, lo tiene que poner también el que más tiene posibilidades de hacerlo", reclamó, al tiempo que les reclamó "contribución" a los empresarios.

Así como corrió la meta inflacionaria en al menos tres puntos porcentuales hacia arriba, movió también el horizonte en materia de crecimiento, alejándolo. "No es que el país va a cambiar en cuatro años: lo que va a pasar es que el país va a tener, si podemos continuar con este proceso de seriedad, saneamiento, sentido común, razonabilidad  –aseguró, y siguió- No hay mucha magia para hacer y estos cuatro años, si no tomamos atajos, que es el verdadero desafío que tenemos, vamos a dejar un país en 2019 que va a estar en condiciones de decir ahora sí hay raíz para el crecimiento de 25 años, sin caerse uno solo”.

En línea con sus proyecciones, no perdió oportunidad para responsabilizar a la ‘pesada herencia’ por el panorama actual y remarcó que el kirchnerismo "no tiene ninguna autoridad moral" para criticar las políticas de Cambiemos "después de haber dejado 30 por ciento de pobres". Y comparó las advertencias de la oposición sobre un mayor ajuste post octubre con la “campaña del miedo” de 2015.