Gentilini: “Solá es un buen candidato para encabezar un frente amplio en la Ciudad”

Javier Gentilini llegó a la Legislatura porteña en 2013 de la mano del frente UNEN, pero hoy, como legislador del Frente Renovador, batalla en la soledad de su unibloque. De frente a una foto del Papa Francisco, relata en su escritorio la importancia de sumar legisladores que le permitan impulsar sus proyectos de urbanización y transporte público, pero también de fortalecer una oposición racional en la Ciudad.

En diálogo con Nueva Ciudad, Gentilini habló sobre la posibilidad de conformar un frente que tenga a Solá a la cabeza y al histórico dirigente del PJ porteño Juan Manuel Olmos, entre bambalinas. También opinó que Elisa Carrió se presentará en la Ciudad a diferencia de Martín Lousteau que no lo hará, siempre según su intuición.

¿La estrategia para las elecciones legislativas es conformar un frente electoral amplio que incluya al Bloque Peronista?

Las posibilidades están más que abiertas. Tenemos una muy buena relación, un muy buen diálogo a nivel de la Legislatura entre el bloque del Frente Renovador y el bloque Peronista. Coincidimos en una serie de aspecto que van más allá del ámbito parlamentario y eso de alguna manera acredita la posibilidad de que confluyamos electoralmente. No es algo que esté decidido ni mucho menos pero desde ya que cuando los proceso avanzan en un determinado sentido uno puede vislumbrar que se llegue a un buen puerto. Lo que para mí es una conformación de frente, como el que nosotros aspiramos, donde esté el centro izquierda o progresismo, como también expresiones del peronismo. Esa es nuestra idea, con el Frente Renovador funcionando de bisagra de eso.

La semana pasada la legisladora Muiños del bloque Peronista dijo que Solá es la “mejor alternativa electoral para la Ciudad”, ¿Usted coincide con esa definición?

Si, coincido en que Felipe es un buen candidato para encabezar ese frente en la Ciudad. Es un dirigente con una trayectoria muy grande, con experiencia probada en gestión e inclusive en momentos complicados. Hay que recordar que se hizo cargo de la provincia de Buenos Aires en el marco del estallido del 2001, lo que habla bien de él y de la gestión. Además, me parece que desde su idiosincrasia peronista le puede hablar a todas las porteñas y porteños independientemente de cuál sea su postura ideológica o política, así que en ese sentido me parece bien. Ahora, es una decisión que tiene que tomar Felipe. Él se ha manifestado respecto de esto, que no es una cosa que esté resuelta sino que la tiene que evaluar. Por lo tanto, para nosotros tiene desde ya la puertas abiertas, en el sentido que si él tiene la voluntad de participar electoralmente en la Ciudad de Buenos Aires, nosotros muy contentos con esa decisión y si no obviamente comprendemos que priorice otra cosa, como puede ser la Provincia.



¿Cuándo llegarán estas definiciones?

El mes de abril es un mes clave, ya lo han planteado tanto Sergio Massa como Margarita Stolbizer teniendo en cuenta cuál sería el vértice de esa confluencia electoral. Sobre la base de que se reúna el Frente Renovador y termine de resolver la cuestión. De la misma manera el GEN, en el caso de Margarita.

Se supone que promediando el mes de abril ya tendríamos una idea mucho más concreta respecto de la fisionomía del frente electoral. La sociedad política entre Sergio y Margarita, que viene prosperando desde el año pasado con la agenda parlamentaria en común y ahora va un poco más allá en perspectiva de lo electoral, tiene epicentro en la provincia de Buenos Aires. El distrito, claramente, más importante en función de la batalla electoral de este año. Por todo lo que se juega. Por ese motivo, hay que ver qué traducción tiene esta estrategia en la Ciudad teniendo en cuenta que los distritos tienen sus particularidades. Porque tenemos una misma idea, al respecto de qué es lo que habría que construir electoralmente pero después hay que verlo en la práctica. Calculo que a fines de abril la cosa ya va a estar muy encaminada.

¿En tu caso vas por la renovación?

Si, aspiro a ser candidato a legislador veremos en qué lugar. Y aspiramos a que no sea solamente yo el que vaya a entrar del Frente Renovador a la Legislatura sino que podamos multiplicarnos. Hay escenario para eso, hay condiciones objetivas que permiten pensar en una actuación destacada del Frente Renovador o del frente electoral que finalmente construyamos.

"Si no se presenta Lilita, que yo creo que sí lo hará, lo haría alguna otra expresión de Cambiemos. Martín Lousteau que, entiendo, no va a estar como actor electoral, pero aunque estuviera también nosotros insistiríamos en la misma propuesta".

¿Cómo afectaría a su estrategia electoral una postulación de Elisa Carrió en Ciudad?

Más o menos. Porque si no se presenta Lilita, que yo creo sí lo hará, sería alguna otra expresión de Cambiemos, y ese espacio viene apalancando candidato a partir de la marca PRO o de Macri. Entonces sea Lilita o sea Diego Santilli, o algún otro u otra, me parece que va a contar con el apalancamiento que habitualmente tienen, al menos, en los últimos diez años en la Ciudad. No nos va a modificar a nosotros cuál es el sentido que le queremos dar a la propuesta programática y con qué configuración desde el punto de vista multipartidario que ese frente vaya a tener. Lo mismo sucede con Martín Lousteau que entiendo todo indica que no va a estar como actor electoral, pero aunque estuviera también nosotros insistiríamos en la misma propuesta.

Para nosotros es muy sencillo porque en realidad responde a una lógica de construcción política que se orienta ideológicamente a partir de la premisa de que aquellos que venimos del peronismo tenemos que confluir con expresiones nítidas del progresismo de centro izquierda. No solamente en la Ciudad, esto como una necesidad a nivel nacional. En la Ciudad es mucho más importante todavía, habida cuenta de cuál es el tipo de conformación idiosincrática de la ciudadanía porteña: muy refractaria del peronismo. Entonces en la Ciudad siempre lo que aparece por centro izquierda, para definirlo de alguna manera, ha tenido mucho más margen que en otros distritos. Por eso para nosotros se hace mucho más necesario este tipo de configuración.

Ahora, eso tampoco puede caer en el extremo de negar el origen donde uno viene o hasta donde nosotros expresamos al menos lo que son los principios fundantes del peronismo. Para nosotros es un desafío importante lograr articular. En el caso de la provincia de Buenos Aires, se está caminando sobre rieles porque Sergio Massa nadie puede negar que no venga del peronismo y Margarita Stolbizer nadie puede negar que no sea una referencia clara de centro izquierda. Eso que se está materializando en Provincia es un signo muy interesante y muy positivo en el tipo de construcción estratégica que queremos hacer.

En la ciudad de Buenos Aires tendría que tener su traducción y esperamos que sea lo más feliz posible apuntando a eso. Aunque después vienen los actores, la dinámica del distrito, eso también cuenta. Pero en la Capital Federal es más pertinente aun, es mucho más necesario producto de como es el electorado porteño. 



Pensando en este electorado porteño y en las elecciones legislativas que se darán en el marco de un aumento de la protesta social, ¿Qué piensa sobre los dichos de funcionarios nacionales y del mismo jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta sobre la represión de los piquetes en la Ciudad?

Lo primero que hay que ubicar son las causas del problema. Si nosotros trabajamos solamente sobre las consecuencias, nos equivocamos porque los problemas van a persistir. Las causas tienen que ver con la política económica y social que lleva adelante el Gobierno nacional. No hay otra explicación a lo que sería una suerte de recrudecimiento de la manifestación callejera, que no es artificial, sin negar que haya especulación política en alguna organización o grupo, eso siempre existió y siempre va a existir. El punto es si esa especulación logra conectarse con condiciones favorables o no. No va a haber un proceso de movilización masiva solamente porque se le ocurra a dos o tres dirigentes políticos.

Hay movilización masiva, expresada multisectorialmente, a través de distintas reivindicaciones sobre la base de que hay muchísima gente que está sufriendo la política económica y social de este Gobierno. Si queremos menos conflicto social lo que tenemos que hacer es encarar la problemática desde el punto de vista económico y social con una orientación que para mí es absolutamente distinta de la que lleva este Gobierno adelante.

"Las causas de las manfiestaciones sociales son la política económica y social que lleva adelante el Gobierno nacional. No hay otra explicación".

Este Gobierno insiste en cercenar el poder adquisitivo de los sectores populares en una estrategia obvia de aplastamiento de las grande mayorías en función de que la conformación social de la Argentina sea funcional a la profundización y consolidación del modelo agro minero exportador. Por eso planteamos que este Gobierno funciona con una perspectiva neoconservadora. Este Gobierno retrotrae a la Argentina a la situación anterior al proceso de industrialización, que concluyó justamente con la aparición del peronismo. Este proceso transformó la matriz del país. Y, obviamente, generó un nuevo clivaje del conflicto: la vieja Argentina contra la nueva Argentina. Y eso siguió hasta mediados de la década de los 70, recién ahí se instaura un proceso político de la mano de la dictadura que trata de destrabar este conflicto sobre la base de terrorismo de estado y desindustrialización. Eso tuvo una vuelta de tuerca con el menemismo y hoy estamos frente a una reposición de esa estrategia. Entonces el Gobierno tenía que pensar cómo venderle a la sociedad civil que ha logrado algún resultado positivo en por ejemplo la materia económica.



Las políticas de Macri en vez de apuntar a mayor actividad económica sobre la base de un mercado interno más dinámico, opta por tratar de contener la inflación sobre la base de congelar la economía. ¿Cómo hace para congelarla? Muy fácil, hace el sector popular, que es el que más concurre masivamente a la actividad económica, compre menos. La pérdida de poder adquisitivo del año pasado fue un objetivo de este Gobierno. Esa pérdida del poder adquisitivo implica menos compra, lo que significa menos actividad comercial, menos actividad productiva y menos empleo.

No les está yendo bien el control de la inflación en los términos de lo que ellos desean. Ellos pretendían que la inflación sea entre agosto y octubre, que es cuando realmente lo necesitan, proyectada a eso del 16, 17 o 18 % pero resulta ser que la tortuga se está volviendo a escapar y está a varios puntos de la línea de los 20.

La gente no sale a la calle porque le gusta sufrir calor, lluvia o, con todos los presagios que se están planteando, a ponerse en riesgo de que reciba palos en la calle. No tienen ninguna gana. Es una locura pensar que la gente va apropósito. La gente va porque necesita manifestarse.