CIUDAD

A un año del tarifazo, los clubes de barrio porteños a punto de cerrar

Tras el fuerte aumento de los servicios básicos, los clubes de la Ciudad recibieron promesas de subsidios y ayudas económicas. Muchos todavía siguen esperando y no pueden afrontar los gastos.

Desde el abrupto aumento de tarifas que se sufre desde el año pasado, los clubes de barrio siguen con problemas para pagar los servicios y muchos están al borde del cierre, con boletas de importes mensuales de hasta 15 mil pesos.

En ese momento los clubes de la Ciudad y del Gran Buenos Aires recibieron promesas de subsidios y ayudas económicas. Algunos paliativos llegaron pero la tarifa diferenciada para los clubes sigue en espera, aún cuando está la ley 27098 -promulgada en 2015 y todavía sin reglamentar-, que contempla la entrega de este beneficio.

 “No estamos bien. La cuota no se puede ajustar al nivel que subieron los servicios. Nosotros tenemos una política: el que puede pagar tiene que hacerlo y el que no puede seguirá practicando su deporte  . Pero, si la franja de los que no pueden pagar se sigue agrandando, corremos riesgo”, dijo Sergio Tur, presidente e hijo de uno de los fundadores del club Glorias Argentinas de Mataderos, al diario Clarín. En enero pagaron $ 3.500 de agua y $ 9.600 de luz.

Según registros oficiales, 67 clubes accedieron al recambio de luces, de ellos alrededor de 30 ya tiene hecha la reconversión. Los subsidios otorgados variaron entre $ 60.000 y $ 125.000. Pero las tarifas siguen altas.

En el Club Social y Deportivo Yupanqui, en Villa Lugano, miran las 17 luces nuevas del microestadio con ilusión. Ahí se juega al básquet, fútbol, handball, voley y se practica patín. "Nos dijeron que con las LED vamos a ahorrar entre un 40 y 60%. Como las instalaron en diciembre, todavía la diferencia no se ve en las boletas. Las restantes siguen igual que en marzo de 2016:   por mes, pagamos entre $ 12 y 15 mil de luz y alrededor de $ 6.000 de agua", dice Mónica Signore, secretaria de Yupanqui  . El club se hizo famoso en 2001 por ser elegido por Coca Cola para una publicidad.

Otro club que está en una situación delicada es el Juventud Unida de Llavallol, en Lomas de Zamora. Ahí se filmó la película Luna de Avellaneda y ahí el presidente Macri anunció en junio un retroactivo del 40% en las tarifas. "Estamos en febrero y seguimos como el 4 de junio. Las facturas son de $10.000 y $6.000  . A nosotros nos aplican el retorno del 40%, pero es una lastima que el Estado invierta recursos para esa devolución. Tienen que aplicar una tarifa diferenciada, no somos un contribuyente más", dice Iris Pardal, presidenta del club.

COMENTARIOS