Las macabras condiciones de un hogar porteño para chicos

El Asesor Tutelar Gustavo Moreno recorrió el parador Avelino de Parque Chacabuco y en un acta detalló las paupérrimas condiciones en las que viven los jóvenes allí alojados. El hogar visitado es el parador en el que se alojan varones y mujeres hasta los 12 años y adolescentes mujeres de 12 a 18 años.

El Asesor Tutelar intimó a la ministra de Desarrollo Humano y Habitat, Guadalupe Tagliaferri para que ponga en condiciones el lugar.

El fucionario consignó que no había camas suficientes para alojar a los 36 niños y adolescentes que estaban allí, ya que cuenta con 24 lugares. Moreno también hizo hincapé en el estado de la comida que consumen los jóvenes alojados.

El juez también precisó que "la instalación eléctrica es defectuosa a simple vista con cables expuestos".



Además el magisatrado constató:

Exceso en la capacidad de las plazas disponibles para dicho Parador, en tanto se comprobó que el Parador tenía veinticuatro (24) camas, existiendo alojados treinta y seis (36) niñas, niños adolescentes; lo que representa que existen doce (12) niñas, niños y adolescentes más de la capacidad real del Parador. Ello implica que existen niñas, niños y adolescentes "supernumerarios" (50 % más de la capacidad del Parador), que duermen en colchones ubicados en el piso del living/comedor o en los pisos de las habitaciones. Tales colchones se retiran durante la mañana y son llevados a las habitaciones o al quincho del fondo del Parador.

Existe hacinamiento en las habitaciones. Como ejemplo se destaca que en la habitación nº 3 duermen ocho (8) adolescentes en cuatro (4) camas cuchetas, donde a veces se tira un colchón en el piso para que duerma otra adolescente más. Una cama

Existen diez (10) niñas, niños y adolescentes, que según criterio del equipo técnico, no tendrían que permanecer en el Parador, dado que se ha indicado su traslado y reubicación a otro dispositivo adecuado.

Los legajos son llevados en carpetas, con hojas móviles foliadas, con separadores, lo que permite su eventual alteración. Escogido un legajo, se advirtió que no existía opinión escrita del equipo técnico, a pesar de que el efector de salud actuante recomendaba la reubicación de la adolescente en otro dispositivo.

Se advirtió que en la habitación nº 1 se encuentran alojados/as adolescentes, de distinto sexo, sin vinculación entre ellos. Asimismo, se encuentra alojada una bebé de corta edad, en el mismo cuarto. Ello implica la vulneración del derecho a la intimidad y privacidad de las niñas, niños y adolescentes.

No se puede cocinar en el Parador, toda vez que el techo de la cocina se encuentra roto, y cae agua, lo que impide la cocción de alimentos.

Se entregan viandas, sobre las cuales se ha dudado del estado de conservación de los alimentos que contienen, en virtud de problemas gastroenterológicos que han tenido algunas niñas, niños y adolescentes, como el personal del Parador.

Los baños del planta baja no funcionan porque sus sanitarios están rotos. No se advirtió papel higiénico, toallas, y jabón en uno de esos baños. Los baños de las habitaciones funcionan con relación a las duchas pero presentan defectuosos sanitarios para su adecuado funcionamiento.Las habitaciones o cuartos se encuentran sin calefacción y sin refrigeración (existen aparatos de aire acondicionado nuevos sin funcionar).

La pintura está corroída en todo el Parador, en especial en las habitaciones.

Existe falta de presión de agua. No hay agua caliente en ocasiones, manifestando algunas adolescentes que se bañan con agua fría desde hace quince días.

La instalación eléctrica es defectuosa a simple vista con cables expuestos.

No existe salida de emergencia por el cúmulo de bultos que se encuentran tapando la salida del garaje. No se pudo exhibir plano de evacuación actualizado.

Existen dos depósitos con mercadería (alimentos), elementos didácticos, y otros enseres en desuso