Filmus: "Necesitamos armar un frente lo más amplio posible en la Ciudad"

"Hay sectores que siguen siendo muy sectarios, hay sectores que creen que se gana sólo con la figura de Cristina, que piensan que no es necesario abrirse. Nosotros estamos en las antípodas de este pensamiento", asegura Daniel Filmus. El ex ministro de Educación está metido de lleno en el armado político de la Ciudad. Pide "hacer el esfuerzo" de incluir a sectores del radicalismo, de socialismo y a dirigentes como Gustavo Vera. Y "organizar a los sectores medios" que fueron "muy golpeados por el gobierno de Macri". El diputado del Parlasur estuvo presentado un libro titulado “Lo que se hizo lo que falta y lo que viene”  que compiló pocas semanas atrás.
 
–¿Hubo una autocrítica en el kirchnerismo después de la derrota?

–Hay sectores que siguen siendo muy sectarios, hay sectores que creen que se gana sólo con la figura de Cristina, que piensan que no es necesario abrirse. Nosotros estamos en las antípodas de este pensamiento. No sólo hay que dar cuenta de todos lo que hicimos, sino también de “lo que falta y lo que viene”, como se titula mi último libro. No es solo una mirada autocrítica, sino de qué falta. Es un problema que tenemos los kirchneristas, que estamos tan enamorados de lo que hicimos que lo repetimos una y otra vez. Pero la gente ya nos votó por lo que hicimos. Se trata de mostrar cuáles son nuestras propuestas para seguir. En cada uno de los temas hay cosas que faltan.

–¿Y qué falta?

–En Derechos Humanos nadie hizo tanto como nosotros, sin embargo no resolvimos el tema de las cárceles y no entramos en las fuerzas de seguridad como deberíamos haber entrado. En Educación hicimos cosas enormes, como la creación de las universidades, la obligatoriedad de la escuela media, del ciclo inicial, pero hay cuestiones de calidad que debemos resolver.

–Participó de cuatro elecciones en la Ciudad. ¿Entiendió qué quiere el porteño?

–Los porteños tenían una situación relativamente cómoda, porque podían usufructuar todas las mejoras que había hecho el Gobierno nacional y tener una mirada crítica, como tenemos los porteños, y votar en contra del Gobierno que les daba esos beneficios, porque está claro que la Ciudad pudo hacer todas las obras que hizo porque el país crecía. Hoy los comercios cierran, hay cada vez más locales en alquiler, cae la industria en la Ciudad, en donde cae el consumo más del 10% los porteños empiezan a ver esta contradicción.

En algún momento toda la expresión progresista compuesta por el peronismo, el radicalismo y el socialismo se aglutinó en torno a Aníbal Ibarra que ganó dos elecciones con más del 50% de los votos. Existe esa mirada progresista, tenemos que hacer el esfuerzo nosotros de convocarla.

–¿Por qué el kirchnerismo no pudo convocarlos?

–Hemos tenido una mirada relativamente cerrada en la ciudad de Buenos Aires, mucho más enfocada en acompañar al proyecto nacional que a mirar cuáles eran las preocupaciones de los porteños. Estamos tratando de organizar a los sectores medios que van desde los universitarios que son un millón en la Ciudad, pasando por los científicos, por los artistas, comerciantes, las PyMes y todos los grupos que han sido muy golpeados por el gobierno de Macri. Así como existe una CTEP que agrupa a los sectores populares y la CGT que agrupa a los trabajadores, hay que hacer un esfuerzo enorme para organizar a los sectores medios. Porque el kirchnerismo no sólo perdió en la ciudad de Buenos Aires, sino que perdió en todas las grandes ciudades.

Es un problema que tenemos los kirchneristas, que estamos tan enamorados de lo que hicimos que lo repetimos una y otra vez. Pero la gente ya nos votó por lo que hicimos

–¿Va a participar de las próximas elecciones?

–Estamos trabajando en la construcción de un frente lo más amplio posible en la Ciudad. Por supuesto pensamos partir del kirchcnerismo y otros sectores del peronismo, pero que incorpore al progresismo. Como ocurrió en el ballotaje de las últimas elecciones, quedó claro que hay una expresión muy grande del electorado que está dispuesta a votar a un candidato distinto al candidato oficial. Hoy el candidato que entró al balotaje (Lousteau) está como funcionario del propio gobierno. Estamos en condiciones de integrar un frente progresista y transformador que exprese la necesidad del pueblo de decirle que no a Macri.

–¿Quiénes pueden formar parte del frente?

–Tenemos que incorporar a todos aquellos, como dice Cristina cuando hablar del frente ciudadano, que estaban mejor en diciembre de 2015. Hay que mirar la posibilidad de ampliar. Gustavo Vera, sectores de centro izquierda y sectores del peronismo no kirchnerista han manifestado la voluntad de construir este frente, creo que es importantísimo hacerlo.

–¿La Cámpora?

–Tengo una muy buena imagen y creo que tienen que estar. Los que estamos dentro del kirchnerismo seguramente vamos a estar todos juntos.

–¿Massa qué lugar ocuparía?

–No es de esta jurisdicción.

–Pero existe el massismo en la Ciudad.

–Hay dirigentes massistas. Así como yo no estoy de acuerdo con la mayoría de las posiciones que ha tenido Massa, hay dirigentes massistas que se han manifestado contra la baja en la edad de imputabilidad, contra la prisión de Milagro Sala, contra la presencia de Massa en la asunción de Trump. (s)En el massismo hay miradas diferentes y sería importante que haya un massismo progresista en la Ciudad que trabaje con nosotros. Estoy en la vereda opuesta de todas las posiciones que ha tomado Massa(S), salvo unas pocas que se han votado en conjunto en el Congreso. Pero mayoritariamente su actitud ha sido funcional a las políticas de Macri. Ojalá que recapacite y se dé cuenta de que el pueblo lo votó para ser oposición.

–¿Tiene algún candidato en mente?

–El candidato tiene que ser el que mejor nos represente y que más sea aceptado por la gente. Hay una necesidad política de conformar una fuerza que sea lo suficientemente amplia para ganarle al oficialismo y está la oportunidad para hacerlo.

–¿Piensa que Cristina será candidata?

–Fue un tema que se habló en la visita que le realizamos a Santa Cruz y ella planteó que eso será algo que se verá en su momento. Falta mucho tiempo para que se definan las candidaturas pero en ningún momento lo negó. Ella está dispuesta a poner el cuerpo y, lo está haciendo.

–¿Y qué análisis hace CFK de la situación en la Ciudad?

–Hizo hincapié sobre todo en los sectores medios y cómo incorporarlos a nuestra propuesta. Cómo hacer para que haya un frente lo suficientemente amplio como para que se sientan representados: eso incluye ampliar los espacios del kirchnerismo. Hizo mucho énfasis en el ejemplo la lucha de los universitarios y los científicos y el impacto que tuvieron en la Ciudad. Y en la necesidad de articular con ese movimiento.

–Por primera vez en 12 años el PJ porteño va a enfrentar al oficialismo nacional en la Ciudad, ¿eso significa alguna ventaja respecto a lo que sucedió en elecciones anteriores?

–Hubiésemos aspirado a ir a elecciones con el Gobierno nacional, en ese punto es una desventaja. Ocurre que muchos porteños se dan cuenta, y lo reflejan las encuestas, que el bienestar que sentían no tenía que ver con el Gobierno local sino con el gobierno nacional. Por primera vez en mucho tiempo hay una imagen de Macri con un mayor nivel de imagen negativa que positiva respecto de su gestión nacional en la Ciudad. La elección que viene tendrá una impronta nacional muy grande, supongo que la fecha será la misma que las elecciones locales. Se va a alinear mucho la población en torno a si a si apoyan o no al gobierno nacional.

La elección que viene tendrá una impronta nacional muy grande, supongo que la fecha será la misma que las elecciones locales. Se va a alinear mucho la población en torno a si a si apoyan o no al gobierno nacional.

El gobierno empezó una campaña para convencer a la población de que entramos en una zona de riesgo si pierde en las elecciones legislativas porque puede generar un gobierno débil como el de 2001. Pienso que eso es una trampa: nosotros vemos que es la forma que tiene para expresarse la población y pedirle al gobierno que cambie su orientación. A nadie se le ocurre que no lleguen a 2019 ni debilitar al gobierno.



–¿Cuáles son esos reclamos?

–Qué termine con la política del ajuste, de las importaciones, del libre comercio, de aumentar los costos de los servicios públicos, de bajar el salario real. Pero las medidas no van solo a lo económico sino también a lo cultural, como el cambio con el feriado del 24 de marzo, los dichos de Gómez Centurión, la baja en la edad de imputabilidad, las políticas migratorias, Milagro Sala presa,  son medidas que tienden a instalar una mirada de derecha, muy conservadora. Y nuestra Ciudad no es conservadora respecto de los valores. Es una ciudad progresista en donde los sectores medios se expresan en torno a la integración y no a la exclusión.

–¿A quién ve mejor, Macri en la Nación o Larreta en la Ciudad?

–Veo una polarización muy grande respecto a los que están a favor y en contra del Gobierno, no va a haber matices. Veo a Larreta haciendo un esfuerzo por no hacer muy evidente su presencia. Más bien busca pasar desapercibido y esconderse en una gestión casi municipal, ni siquiera de jurisdicción. Uno no escucha definiciones políticas de Rodríguez Larreta que lo pongan en el debate sobre los principales como sucede con los gobernadores.


Trump y Macri

–¿El gobierno quiere desarticular el Parlasur?

–Es más grave. El Gobierno tiene una decisión de no apostar a la integración regional. De tener una mirada de que cada uno de los países de la región haga sus propios acuerdos de libre comercio con los países centrales. Incluso habló de un Mercosur mucho más flexible y eso es mucho más grave. Macri fue como observador al encuentro del Pacífico: esto no es grave en sí mismo, sino que no fue con Brasil.

–¿El triunfo de Trump en EEUU cambia los planes de Macri?

–Le salió todo mal desde el punto de vista internacional a Macri. Lo más grave es haber apostado por Hillary y que gane Trump. Pero estuvo con Hollande y a los pocos días dejó de ser candidato en Francia. Estuvo con Renzi que perdió inmediatamente en Italia. Recibió a Trudeau y le hizo un reclamo por Milagro Sala. Desde el punto de vista internacional sus políticas fueron un fracaso. Incluso nuestro embajador en los EEUU dijo que a corto plazo no podía haber ninguna medida que nos perjudicara y al día siguiente ocurrió la traba a los limones. No sólo Macri eligió el camino equivocado sino que tampoco sabe cómo transitarlo.