Santa María: "La gente come con el salario, no con bicisendas"

Como presidente del PJ porteño, Víctor Santa María comienza a prepararse para el año electoral. En 2017 la Ciudad renovará la mitad de la Legislatura y de sus diputados en el Congreso. El peronismo hará otro tanto: en marzo próximo vencerán los mandatos de las autoridades partidarias, prorrogados en julio del año pasado. El titular del Suterh busca una convocatoria lo más amplia posible y “sumar a otros sectores que hoy no están”.

Santa María ratifica “diferencias respecto de la conducción” con La Cámpora, pero asegura que coinciden en “el proyecto de país” que defienden. Días atrás visitó a Cristina Fernández, también habló con Máximo Kirchner, referente de la agrupación juvenil. “Antes la luz, el gas y el salario estaba garantizado. Pero ahora muchos porteños no pudieron irse de vacaciones. La gente no come Metrobús ni bicisenda, la gente come con el salario y hoy eso lo ve en peligro”, asegura sobre las medidas implementadas por el PRO.
 
 
–A un año de la asunción de Macri, ¿qué panorama político ve en la Argentina?

–Respecto del Gobierno creo que si había una grieta, se amplió mucho más en lo político. Pareciera que se plantea un bipartidismo donde no hay cabida para otras opciones. El gobierno agudizó mucho más las contradicciones en lo político. En lo económico hay un plan claro que tiene que ver con el neoliberalismo, tiene que ver con la reducción de salarios, con la transferencia de riqueza a los sectores más acomodados en detrimento del bolsillo de los trabajadores.
Desde lo social veo un empobrecimiento de la población de los que tienen y no tienen trabajo. Se redujeron los salarios en este último año. Un informe de la Universidad Católica Argentina marca un aumento de la indigencia. Pareciera que el futuro no es el mejor para nuestro país.

–Las decisiones que el PJ tomó en parlamento, ¿hubo condescendencia con el gobierno?

–Más que diversos peronismos hay diversos intereses. Muchas veces son entendibles, como el interés de los gobernadores o los intendentes, el interés de algunos que vienen del movimiento obrero. Son intereses cruzados que muchas veces coinciden. Excepto la división del bloque de principios del año pasado (la creación del bloque encabezado por Diego Bossio), la mayoría de los peronistas de cualquier sector saben que este es un Gobierno de ricos para ricos, también saben que la desocupación, la baja del salario, el no llegar a fin de mes le afecta a toda la población. No importa de que lugar del país sea. Pero es verdad que algunas veces actúan conforme a los intereses regionales o provinciales.

–¿La CGT es el factor de unidad o dispersión del peronismo? En el Congreso la central fue un ordenador para trabar o sacar leyes.

–Noto que la CGT tiene la posibilidad de ser las dos cosas, depende qué quiera conducir la CGT. Tengo una visión positiva de lo que puede ser de cara al los próximos meses. La CGT sabe que el de Macri es un proyecto antipopular que va en contra de los trabajadores. Es un factor importante pero no es el único. Las elecciones son nacionales y provinciales, creo que la CGT va a ser un ordenador que ayude a armar un frente grande amplio y diverso en la Provincia para hacer la mejor elección posible. Más teniendo en cuenta que tenemos que enfrentar un proyecto político anti-trabajador.

–¿Qué vertientes del PJ imagina en ese frente?

–Me imagino a todos los peronistas, tal vez con la salvedad de Sergio Massa. Pero tampoco lo descarto con certeza. Todos podrían formar parte de ese frente, hay que entender que los intereses que estamos defendiendo son los intereses de la Patria. Por eso hay que dejar de lado rencillas personales e individuales.

–¿Los sindicatos no fueron demasiado blandos con el macrismo?

–La CGT tomó la mejor medida para mantener la unidad del movimiento obrero y trató de representar a todos los sectores, teniendo en cuenta que la CGT no es un partido político, sino una confederación de centrales sindicales. Siempre queriendo que a la Argentina le vaya bien. Con un Gobierno que recién empezaba, la CGT intentó defender los derechos de los trabajadores, entendiendo que todas las medidas que tomó el macrismo fueron en contra de los trabajadores y de los sindicatos. Siempre tratando de ayudar en lo que se pueda ayudar y en lo que nos dejen ayudar. Porque se acuerdan cuestiones en mesas de diálogo que después no se cumplen.

–¿Se refiere a los despidos?

–A los despidos, a los bonos de fin de año que no pudieron aplicarse en varios sindicatos. Este es un Gobierno que siempre ha laudado a favor del capital. Durante doce años tuvimos un gobierno que tanto con Néstor como con Cristina siempre laudó a favor de los trabajadores.

–¿En este contexto ve más cerca un paro general?

–Hay que esperar. El movimiento obrero necesita sus tiempos y tarde o temprano va a haber una confrontación que va a poner en práctica un paro general.

Quiero un frente que sea progresista en la Ciudad, que lleve las banderas del peronismo. Todo el que se quiera sumar a la propuesta es bienvenido.

–En marzo se vence la prórroga de autoridades partidarias, ¿qué propone para el PJ de la Ciudad?

–Mi idea es llamar a elecciones y poder sumar a otros sectores que hoy no están en el partido. Y con eso tener un partido que además se encuadre políticamente para la elección que viene. En el debate actual del partido hay puntos de vista difusos y qué mejor para aclararlos que una elección interna que nos permita poner en claro eso y que sea el afiliado a través de su voto el que tome esa decisión.

–¿Qué sectores de los que están afuera considera que pueden regresar al PJ porteño?

–Algún sector del Frente Renovador, sectores del macrismo que quieran sumarse. A todos aquellos que a través del voto de los afiliados quieran sumarse a un partido de mayorías como tiene que ser el partido justicialista. Y que el afiliado pueda definir la mejor alternativa para el PJ en las próximas elecciones.


–En la última elección hubo un acuerdo entre las distintas vertientes del PJ y La Cámpora que se cristalizó en una lista de unidad. Hoy el contexto es bien distinto, ¿qué espera que suceda?

–Hay que ver. Es bueno que los debates los salden los afiliados. Yo tengo un encuadre claro y defiendo los 12 años de Néstor y Cristina. Creo que eso es el peronismo, en la Ciudad tiene que ser mucho más amplio y en las próximas elecciones tenemos que ratificar todo lo que hicimos de cara al futuro por que sabemos que el vecino de la Ciudad es el que la está pasando mal. Es el que recibió lo más negativo de este plan económico y tenemos que ser capaces de interpretar sus voluntades. Quiero un frente que sea progresista en la Ciudad, que lleve las banderas del peronismo. Todo el que se quiera sumar a la propuesta es bienvenido.

–En agosto pasado fue uno de los protagonistas del rompimiento del bloque del Frente Para la Victoria en la Legislatura por diferencias con algunos de los miembros de La Cámpora. ¿Mantiene las diferencias?

– La posición respecto a La Cámpora es la misma. Algunos en la Legislatura tienen una metodología de conducción que yo no comparto. En el PJ tiene que haber una conducción mucho más horizontal, en donde se discutan los temas y cuando uno tenga divergencias las pueda plantear en un ámbito colectivo y que no se tomen las decisiones autoritariamente. Me parece que hay algunos sectores de La Cámpora que son empleados de La Cámpora y eso tampoco me gusta para la política

–¿Se arrepiente de haber publicado el tweet que adelantó la ruptura del bloque?

–Me arrepiento de la metodología, no de la decisión. Creo que fue la mejor decisión que pudo tomar el peronismo para tener diversidad de voces. Después siguieron otras decisiones, como la conformación del bloque de la Corriente Nacional de la Militancia de Gabriel Fuks, que fueron en el mismo sentido.
Hay un fuerte debate que es necesario dar. No quiere decir que piense diferente respecto a la estrategia con sectores de La Cámpora. Puede ser que tenga diferencias respecto de la conducción, pero lo principal que tiene que ver con el proyecto de país vamos a estar juntos.

Volver no significa volver como nos fuimos, sino volver mucho mejor de lo que nos fuimos.

–¿Qué sacó en limpio del encuentro con Cristina Fernández y Máximo Kirchner en Río Gallegos?

–Noté a una Cristina dispuesta a liderar un proceso importante del movimiento. Capaz de interpretarlo y reinterpretarlo para lo que viene. Y con Máximo coincidimos en muchas cosas y muchas otras las debatimos. Eso es lo interesante de la política. Volver no significa volver como nos fuimos, sino volver mucho mejor de lo que nos fuimos. Para eso hay que discutir, debatir y charlar mucho con la gente, interpelar al pueblo argentino para ver hacia donde tenemos que ir.

–¿Cristina Fernández será candidata?

–Me gustaría que fuera candidata en la provincia, la veo con fuerza y ganas de llevar adelante un proceso electoral. No veo una Cristina debilitada. Tiene muchas ganas de seguir aportándole a la Argentina.

–A fin de año compartió una cena con Alberto Fernández y Felipe Solá, ¿pueden formar parte de un mismo frente?

–Organizamos juntos la cena para ir trabajando de cara al año que se avecina en la Ciudad. A todo el mundo le digo que es necesario hacer un frente más amplio de lo que fuimos. Y hay mucha predisposición para trabajar juntos de Héctor Daer, Alberto Fernández, Felipe Solá y otros compañeros como Gustavo Vera. Venimos de historias diferentes pero tenemos un futuro que no une. No nos une el macrismo ni las políticas neoliberales que lleva adelante el gobierno. Si nos une una visión de país que se acerca mucho a los principios del peronismo, a los principios que yo entiendo que defendimos estos doce años. Otros sectores que se acercan creen que no, pero siempre pensando que estamos en la Ciudad y el resto del país.

–¿Por qué Juan Manuel Olmos abandonó el espacio político que compartían para formar el Nuevo Espacio de Participación?

–Juan Manuel decidió emprender un espacio político diferente porque cree que hay una etapa política diferente en la Ciudad.

–Sostiene que el peronismo no supo interpretar al vecino porteño, ¿cómo se hace para interpretarlo?

–Macri nos está ayudando mucho, hay un contraste muy grande entre el proyecto de Cristina y el del actual gobierno. Cuando gobernaba Cristina en el país vos salías a la calle con un plus ya ganado. El ciudadano de Buenos Aires tenía un salario, llegaba a fin de mes, podía festejar las fiestas. En su agenda no estaban como tema pagar la luz y el gas. Eso estaba garantizado, entonces salía a la calle y le hacían una bicisenda o un Metrobús y se ponía contento. Pero ahora no se pudo ir de vacaciones. La gente no come Metrobús ni bicisendas, la gente come con el salario y hoy eso lo ve en peligro.

Hay que dejar las ambiciones personales de lado y ponerse a trabajar en la construcción. El peronismo necesita más obreros y menos ingenieros.

–¿Quiénes serán candidatos en el PJ porteño?

–Eso se va a empezar a ver el mes que viene.

–¿Quiere ser candidato?

–No, quiero ser parte de un proyecto que gane la Ciudad y que gane el País. Para eso hay que dejar las ambiciones personales de lado y ponerse a trabajar en la construcción. El peronismo necesita más obreros y menos ingenieros.

–¿Al PJ le conviene que Lousteau sea candidato?

–Creo que Lousteau representa un sector importente del radicalismo y no los valores del peronismo. Esa representatividad que tiene Lousteau no va a comer votos peronistas.

–¿A quién ve mejor, a Larreta en la Ciudad o a Macri en el País?

–Es lo mismo. No hay proyecto de Ciudad si no hay proyecto de país. Lo que no tenemos es un proyecto de país. Tenemos un proyecto de marketing que sirvió para poner a De la Rúa como presidente y hoy para ponerlo a  Macri .

–¿Cómo evalúa el proceso que llevó a la cárcel al Milagro Sala?

–Me parece que es un retroceso institucional importante en la argentina tener presos políticos. El proyecto político de  Macri  de la única forma que cierra es con represión y esa represión se pone de manifiesto en el encarcelamiento de Milagro Sala.