- Política
- 26.12.2016
Las principales críticas de Nicolás Dujovne sobre la economía del país
En su columna habitual del diario La Nación, en su programa “Odisea Argentina” de TN y en las redes, el flamante ministro de Hacienda suele volcar su opinión sobre el rumbo del Gobierno. Acá, algunos segmentos para entender lo que viene tras la salida de Prat Gay.
-Hay que abrir (la economía), la pregunta es cómo. La Argentina viene en términos de apertura de no parecerse a un país normal. Bajo el kirchnerismo todas las importaciones necesitaban aprobación de Guillermo Moreno.
-Hay un millón de empleados públicos que uno podría decir que en cierta medida representaron un seguro de desempleo encubierto.
Para @nicodujo sobran un millón de empleados públicos pic.twitter.com/HEdNr1MQfW
— elloropolitico (@elloropolitico) 1 de noviembre de 2016
-Si el Gobierno lograra mantener el gasto congelado en términos reales por los próximos cinco años y la economía creciera 3% por año, el gasto en relación con el PBI bajaría de 45% a 39% en 2021. Y si esa estabilidad del gasto permaneciera por diez años, caería hasta 34% del PBI en 2026.
-En materia fiscal, la principal duda de los inversores se refiere a la capacidad del Gobierno de reducir el déficit.
-El programa inicial del Gobierno debe ser continuado por otro que defina la gestión ya no por la negativa, sino por objetivos concretos y por una descripción metódica acerca de cómo serán alcanzados. La identidad de ese programa todavía está en construcción por dos motivos: en algunas áreas, el Gobierno no tiene decidido exactamente hacia dónde planea avanzar. Y en otros casos, las ideas no han sido comunicadas adecuadamente.
-En comercio internacional, el Gobierno tiene un plan. Consiste en ir eliminando la protección que hoy genera que los argentinos enfrenten sobreprecios insoportables cuando consumen electrónicos, prendas de vestir, juguetes y otros bienes. Ese sobrecosto será removido gradualmente junto con la disminución de la protección en esos sectores. Y la forma de institucionalizarlo vendrá de la mano de la firma de acuerdos de libre comercio (como el del Mercosur y la UE), donde el sendero de convergencia hacia la apertura, de 10 o 15 años, quedará establecido. Bueno o malo, es un plan; falta comunicarlo.
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