Se cayó la Reforma Política y no habrá voto electrónico

El macrismo se llevó un duro revés parlamentario del Senado: el gobierno no logró reunir la mayoría suficiente como para aprobar la Reforma Política que proponía cambiar la boleta de papel por una electrónica. La iniciativa ya tenía media sanción en Diputados, pero los senadores peronistas comandados por Miguel Ángel Pichetto se negaron a acompañarla. El primer herido por el fracaso es el macrismo, pero Pichetto quedó muy dañado después de haber acordado una ley que su propio bloque no quiso acompañar.

Los senadores tomaron la decisión después de reunirse con los gobernadores Gildo Insfrán (Formosa), Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Sergio Uñac (San Juan), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Sergio Casas (La Rioja) y Carlos Verna (La Pampa). "Se recogieron las objeciones que los expertos informáticos presentaron en las reuniones de comisión en cuanto a la alta vulnerabilidad de algunos de los métodos electrónicos propuestos”, argumentaron los legisladores en un comunicado oficial.

También se menciona que la tecnología en las elecciones se debe "incorporar de manera gradual" para que "facilite la competencia electoral" y que se identifiquen "métodos que ofrezcan plena confiabilidad de transparencia para la expresión de la soberanía popular". Asimismo, hicieron hincapié en que "todo proceso de reforma en cuanto a la forma de votación de los argentinos cuente con el consenso  y el acuerdo de las distintas fuerzas políticas, en el marco de un debate profundo que descarte todo tipo de ventajas unilaterales".
 
El gran ausente fue Juan Manuel Urtubey, quien se excusó con anticipación mostrando su apoyo a la propuesta con dos motivos: "El primero es que todo el mundo conoce mi profunda vocación de que la reforma política se lleve a cabo; el segundo es que no creo en las reuniones que buscan generar un voto uniforme. Cada uno de los actores debe hacerse cargo de lo que piensa y evitar dilaciones".